casademont 104-113 estudiantes
El Casademont pierde ante Estudiantes y se aleja definitivamente del 'play off'
El equipo de Sergio Hernández ha cedido ante los colegiales en un encuentro marcado por la elevada anotación de ambos.
Anotar mucho no significa jugar bien, pero recibir tantos puntos como los encajados ayer por el Casademont sí supone estar mal. Al menos en defensa, el gran quebradero de cabeza del equipo zaragozano, más aun desde que Sergio Hernández aterrizó para devolver un carácter competitivo que sigue necesitando más implicación defensiva.
El Casademont sigue tan iluminado en el tiro (ayer obtuvo un 65% de acierto en triples, 13 canastas en 20 intentos) como generoso atrás. Y así, equipos como el Movistar Estudiantes, que viven de las concesiones ajenas y sufren ante planteamientos más concienzudos, son capaces de salir victoriosos (104-113 tras prórroga) del Príncipe Felipe, enterrando cualquier fantasía de ‘play off’.
Primer cuarto
El Casademont salió al partido como le gusta, sin especular. Brussino abrió el marcador con dos canastas triples consecutivas que plasmaron lo que fue el primer cuarto de los de Sergio Hernández. Cada vez que tuvieron oportunidad de mirar al aro contrario, no se lo pensaron y ejecutaron lanzamientos de distintas distancias, al tiempo que Estudiantes movía más balón sin encontrar tiros fáciles.
Así, con esos puntos de Brussino y sendas canastas de Jacob Wiley y Elías Harris, los hombres de moda en el juego interior del Casademont Zaragoza, se llegó a los cinco primeros minutos de juego con un 10-4 para los locales en el marcador.
A partir de entonces, el juego directo no fue tan favorable para el Casademont. Estudiantes reaccionó con Barea como protagonista. El veterano base juega a otro ritmo que sus compañeros. Se le caen los puntos de las manos y él solo le dio la vuelta el electrónico (13-14) con once tantos en un abrir y cerrar de ojos, antes de que Dylan Ennis respondiese hacia el final de un primer cuarto que finalizó con 24-18 en el tanteador y la sensación de que los locales, a pesar de su ventaja, estaban jugando con demasiada precipitación.
Segundo cuarto
En el arranque del segundo cuarto, fue Gentile quien inauguró el marcador con un triple que redujo distancias. El Casademont respondió con un tiro de dos puntos de Hlinason para acabar con una racha negativa (hasta entonces solo habían anotado dos canastas en 11 intentos) que el cuadro de Sergio Hernández trató de corregir en el segundo cuarto.
El partido abierto siempre le conviene al Casademont, pero con un mínimo de acierto en el tiro interior que se plasmó en las muñecas de Barreiro y Harris. El Estudiantes no estaba mucho mejor en esa faceta (cuatro de 10 en tiros de dos) pero vivía del talento individual de un Barea que, alcanzado el minuto 15 de encuentro, continuaba siendo el máximo anotador con 11 puntos.
Sergio Hernández quiso incrementar la intimidación del Casademont en la pintura con la entrada de Justiz, pero el cubano empezó acusando su largo periodo de inactividad con varios errores en el lanzamiento sin apenas oposición.
Estudiantes aprovechó el bloqueo ofensivo del cuadro aragonés para empatar el encuentro (37-37) con canastas de Vicedo y Djurisic, pero el acierto en el triple del Casademont (nueve de once por entonces, con Brussino como principal ejecutor) le valió para marcharse al descanso con una importante renta de 51 a 44.
Tercer cuarto
La segunda parte arrancó con otras dos canastas de Brussino, que se fue hasta los 17 puntos con medio partido por delante. Eran los mejores instantes del argentino, que llevó al Casademont hasta su máxima renta (57-48) del encuentro.
El ataque seguía imponiéndose a la defensa. La anotación era muy elevada, y el Estudiantes comenzó a elevar sus prestaciones en el lanzamiento exterior. Avramovic se sumó al protagonismo de Barea y los colegiales se acercaron en el marcador a falta de cinco para el término del tercer acto (59-56) con un parcial de 2 a 10.
El Casademont le había perdido el sentido al partido. Solo Brussino sostenía el juego ofensivo del conjunto zaragozano, mientras el Estudiantes sumaba efectivos en ataque a través de un baloncesto desacomplejado, de atrevimiento, que les valió para volver a apretar el choque. Avramovic se fue a los 15 puntos y el tercer cuarto se cerró con 75-72.
Último cuarto
El Casademont no estaba cómodo, se había parado en el lanzamiento exterior, y la igualdad se mantuvo hacia el final. De hecho, tras dos tiros libres de Benzing en la primera acción del último cuarto, Roberson estableció el empate en el marcador. Y ese resultado, el de empate, prevaleció con alternancias de ambos equipos en los momentos clave del encuentro.
Mucha anotación; muchos jugadores por encima de los 10 puntos (Brussino, Harris, Ennis, Barreiro, Avramovic, Djurisic, Barea); mucho dinamismo ofensivo… pero poca defensa. Demasiadas facilidades en el tiro. Y ahí el Casademont acabó permitiendo que el choque se fuese a la prórroga (94-94).
Prórroga
En el tiempo extra, Brussino siguió sumando pero el Estudiantes contestaba a través de contraataques comandados por Jackson. Permanecía la guerra de canastas fáciles, de intercambio de puntos, y el Estudiantes supo manejarse mejor en esta situación para llevarse el encuentro con un Brown estelar en los minutos decisivos. El duelo concluyó con 104-113 en el marcador y la sensación de que el Casademont juega en la liga y compite en Europa, donde el próximo martes tratará de sellar el pase a la Final a Ocho de la Champions.
