Setenta y tres días después de que Los Angeles Lakers conquistaran su decimoséptimo anillo de la NBA derrotando a Miami Heat en el sexto parto de la final disputada en la ‘Burbuja de Orlando’, la acción regresa a la mejor liga de baloncesto del planeta en la madrugada de este miércoles con un doble duelo muy apetecible entre cuatro de los máximos contendientes al cetro: Golden State Warriors-Brooklyn Nets y Los Angeles Clippers-Los Angeles Lakers.

Tampoco será esta una temporada normal debido al coronavirus. La liga regular se ha reducido de 82 a 72 encuentros. Se arranca el 22 de diciembre y la intención es que la final no traspase la frontera del 22 de julio. No se celebrará el tradicional Partido de las Estrella, aunque se hará su habitual parón del 5 al 10 de marzo para retomar la ‘regular season’ el 11 de marzo y cerrarla el 16 de mayo. El 22 de mayo comenzarán los ‘playoffs’.

Unos cambios que tratan de adaptarse y aminorar el golpe propiciado por la pandemia. Sin embargo, existe la incertidumbre lógica de conocer si habrá más afecciones ante posibles contagios en las diferentes plantillas de las 30 franquicias. Los directivos de la NBA, con el comisionado Adam Silver a la cabeza, gestionaron magistralmente la llamada ‘Burbuja de Orlando’, blindando en las instalaciones de Disney a los equipos que concluyeron la campaña y disputaron las eliminatorias. Pero ahora no existirá esta asepsia extrema. Los viajes, los riesgos en el núcleo familiar... Nada puede darse por seguro.

Menos dudas existen en el plano deportivo. Los Angeles Lakers se erigen en los grandes favoritos para repetir el éxito de 2020. Lejos de debilitarse, el mánager general Rob Pelinka ha oxigenado y elevado el nivel del plantel que entrena Frank Vogel. Han emigrado los veteranos Rajon Rondo (a Atlanta), Danny Green (a Philadelphia vía Oklahoma), Dwight Howard (a Philadelphia), Avery Bradley (a Miami) y Javale McGee (a Cleveland). En su lugar ha aterrizado un elenco más joven y de un potencial superior. Montrezl Harrell, el mejor sexto hombre del ejercicio anterior, insuflará dinamismo y energía a la pintura. El alemán Dennis Schöder aportará anotación. Marc Gasol contribuirá con su inteligencia y generosidad a allanar el camino hacia la canasta rival. Y Wesley Matthews trae a la mesa su experiencia y amenaza exterior. Además, en la pretemporada ha explotado un factor inesperado: Talen Horton-Tucker. Este escolta de 20 años apenas dispuso de oportunidades el pasado curso, pero en la pretemporada ha exhibido sus cualidades.

Siendo estas operaciones notables, la gran noticia en la formación púrpura y oro ha sido la millonaria renovación de sus dos superestrellas: LeBron James y Anthony Davis. Si no surgen contratiempos físicos o de química en el vestuario, el anillo debería ser suyo en 2021.

El pelotón de contendientes para evitar la consolidación de la dinastía de los Lakers está encabezado por un equipo de la misma ciudad californiana, los Clippers. Con la decepción de sucumbir ante Denver Nuggets en las pasadas semifinales de la Conferencia Oeste todavía fresca en la memoria, Kawhi Leonard y Paul George vuelven a ser las piedras sobre las que se edifica este rascacielos con un nuevo técnico al mando. El técnico Tyronn Lue, que como jugador fue dos veces campeón con los Lakers y que como entrenador atrapó un anillo con los Cavaliers de LeBron, ha sustituido a Doc Rivers, ahora en Philadelphia. Para el desafío de dar el salto definitivo se ha reforzado con Serge Ibaka, Luke Kennard y Nicolas Batum, además de conservar su lujoso fondo de armario.

Revés en los Warriors

Los focos también se posaban sobre Golden State Warriors, ansiosos por ampliar su legado tras el paréntesis de la funesta temporada 2019-2020, martilleada por las lesiones de sus estrellas: Steph Curry, Draymond Green, Andrew Wiggins y Klay Thompson. Pero este último se rompió el tendón de Aquiles en un entrenamiento y eso les descabalga aparentemente del Olimpo.

La lupa de la expectación es intensa sobre los Brooklyn Nets. Kevin Durant, que se trituró el aquiles en junio de 2019 cuando militaba en los Warriors, retorna a las canchas un año y medio después. Se ha aliado con el talentoso pero imprevisible Kyrie Irving para hacer historia. Una pareja de videojuego que, de respetarles las lesiones, pueden llegar muy lejos.

En Milwaukee, los Bucks se han asegurado la continuidad durante cinco campañas más de Giannis Antetokounmpo, MVP de las dos últimas temporadas. Jrue Holiday, fichado procedente de los Pelicans, deber conformar un triángulo imbatible en el Este con el griego y con Kris Middleton.

El esloveno Luka Doncic tiene en sus piernas y en sus brazos un futuro MVP. A sus 21 años, el presente ya le pertenece como capitán general en Dallas Mavericks. El éxito o fracaso de su equipo depende de su crecimiento y, sobre todo, de la salud del letón Kristaps Porzingis.

La aristocracia de la NBA la completan unos Denver Nuggets en los que Jamal Murray debe confirmar la magia que esgrimió en los ‘playoffs’, unos Miami Heat en los que Pat Riley está cincelando un proyecto con semblante de ganador, unos Philadelphia 76ers deseosos de plasmar en triunfos el calibre de estrellas como Joel Embiid o Ben Simmons, y unos Boston Celtics impulsados por la clase de Jaylen Brown y Jayson Tatum.

Houston Rockets han sido expulsados de ese selecto grupo tras la guerra civil declarada por Russell Westbrook –traspasado a Washington a cambio de John Wall– y el rebelde y desmotivado James Harden.