Suena un tanto extraño, pero es así. La vigente campeona del mundo también tiene que pasar una criba para disputar el Europeo 2021. Raro, raro, raro... El caso es que cinco meses después de conquistar en China su segundo Mundial, y con el billete olímpico para Tokio en la mochila, la selección española ha vuelto a empezar de cero en su camino hacia el Campeonato de Europa, una meta muy asequible, ya que se clasifican tres de los cuatro primeros de cada grupo. En ese objetivo, hoy recibirá a Polonia (18.00 horas/Cuatro) en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Partido correspondiente a la segunda jornada del clasificatorio y la última misión que cumplir antes de los Juegos Olímpicos de Tokio. La España de las ‘ventanas’ (así se denominan estas fases) arrancó en su nuevo camino con una convincente victoria el pasado jueves en Rumanía (71-84) y ahora quiere seguir sumando en el cierre de esta primera ‘ventana’ para desbrozar con total tranquilidad su clasificación hasta noviembre.

Con la capacidad anotadora de Sebas Saiz y la dirección del joven aragonés Carlos Alocén (nueve asistencias), los españoles ganaron silbando el jueves. Los rumanos llevaban nueva días concentrados en Cluj-Napoca, pero España, pese a que se concentró el lunes pasado y solo cuenta con Beirán y Rabasada de entre la nómina de campeones mundiales, ganó de calle. Hay que subrayar que ni los jugadores de la NBA ni los de Euroliga participan en esta fase. Polonia se presenta hoy como el rival más exigente en este camino hacia el Eurobasket, mucho más después de verse sorprendida por Israel (71-75) en la primera jornada, en una actuación muy inferior al pasado Mundial, donde fue una de las selecciones revelación.

El dato de que alcanzara los cuartos de final en aquel torneo habla de su potencial. Su verdugo fue precisamente España (90-78), que posteriormente también batiría a Australia y Argentina para colgarse el oro. Polonia contará hoy con ocho jugadores que disputaron el Mundial, aunque llega con las bajas sensibles de Mateusz Ponitka o el jugador del Unicaja Adam Waczynski. Su máxima amenaza la constituye AJ Slaughter, jugador exterior del Betis de la ACB, que viene de anotar 29 puntos frente al equipo hebreo y que exigirá atención defensiva a Carlos Alocén, Rodrigo San Miguel o Ferran Bassas, los tres bases españoles. Caso singular el de Slaughter, un polaco nacido en Kentaky... Se nacionalizó polaco en 2015. Y, curiosamente, en su extensa carrera jamás jugó en un equipo polaco: Angelico Biella (Italia), Mons-Hainaut (Bélgica), Cholet y Chalon (Francia), Panathinaikos (Grecia), Banvit (Turquía), Strasbourg y Lyon-Villeurbanne (otra vez Francia) y ahora en el Betis de Sevilla. Lo dicho, un trotamundos que, después de militar en mil equipos, ahora encesta para Polonia.

Scariolo viste de humildad una cita en la que anhela volver a ganar, aunque también advierte de la dificultad del choque. "Vendrán con mucha necesidad, va a ser un escollo mucho mayor que el que encontramos contra Rumanía", receló. El seleccionador ha descartado a Ehigiator, Pérez, López-Aróstegui y Arteaga. Respecto al encuentro ante los rumanos, las novedades las apadrinan el pívot Guerrero y el alero Barreiro, este último censado en el Casademont. Junto a él, también comparecerán los zaragozanos Alocén y San Miguel.

España vuelve a Zaragoza dos años después del triunfo ante Montenegro (79-67) en el encuentro clasificatorio para el Mundial de China. En ese triunfo participaron Rabaseda, San Miguel, Beirán, Saiz, Barreiro, Arteaga y Llovet. Cerrada esta primera ‘ventana’ y disputados los Juegos Olímpicos, la segunda se dirimirá los días 27 de noviembre (Israel a domicilio) y 30 de noviembre (Rumanía en casa). Pero todo eso será después de divisar hoy el Europeo desde Zaragoza.