Un camino más suave hacia una Copa lejana
El CAI Zaragoza afronta el segundo mes de competición frente a rivales menos exigentes en la Liga, aunque directos en la batalla copera.
Sin embargo, el mal arranque que los zaragozanos han protagonizado en los primeros cinco partidos de la Liga Endesa, con una victoria y cuatro derrotas, genera un problema prematuro, pero destacable: los hombres de Joaquín Ruiz Lorente deben ganar, al menos, nueve de los próximos 12 choques del campeonato doméstico si desean estar presentes en la Copa del Rey de La Coruña el próximo mes de febrero.
La cifra no es caprichosa. En las últimas tres ediciones de la competición copera, la frontera de los ocho mejor clasificados de la tabla rango que otorga el premio de estar en la Copa estuvo en nueve victorias. Por tanto, es menester que se consiga ese nivel de éxito. En la pasada campaña, el CAI Zaragoza logró el billete en el último partido, tras imponerse ante el GBC de San Sebastián.
El momento es propicio para que el CAI acometa esta labor. Es segundo en su grupo de la Eurocup y sus papeletas para estar entre los 32 mejores del campeonato son muchas. Además, se da la circunstancia de que sus próximos rivales son, por tradición o por méritos actuales, firmes candidatos a la cita de La Coruña.
En las dos jornadas posteriores, el CAI se medirá al Herbalife Gran Canaria a domicilio (es tercero, con solo una derrota) y al Baskonia Laboral Kutxa (cuarto, con idéntico balance), en Zaragoza. Ambos tests dictaminarán, en buena medida, las opciones reales del equipo caísta a estar en la Copa del Rey y su nivel competitivo en la Liga, una vez superados los huesos del FC Barcelona y Real Madrid. Sin embargo, los cuatro siguientes enfrentamientos anteriores a Navidad (contra Movistar Estudiantes, Iberostar Tenerife, Unicaja e ICL Manresa) deberán traducirse inexorablemente en victorias, si los zaragozanos desean evitar situaciones de empate múltiple al final de la primera vuelta, cuando se clausura la clasificación copera.
A pesar de la confianza que hay en el vestuario caísta por el "buen nivel de competición" que se ha mostrado en los diez primeros choques del curso, el segundo capítulo de la temporada exige de una victoria en su primera página para finalizar bien. Entre la posición que ocupa el CAI (13º) y los puestos coperos hay dos triunfos de distancia, y perder ante los pirenaicos abriría una brecha difícilmente salvable. A su favor juega el calendario europeo (con solo dos desplazamientos en un mes, a Charleroi y Ulm) y su excelente posición clasificatoria, que ahora busca en España.
Por caprichos del destino, Andorra será el primer rival del CAI en la segunda vuelta de la Liga, cuando ya sabrá si, por cuarto año seguido, podrá disputar la Copa.