Baloncesto

La nueva torre del CAI Zaragoza

Vladimir Golubovic, que ya debutó este domingo contra Fuenlabrada, tiene claro su cometido en el club rojillo: "Soy un 'cinco' y vengo a suplir a Norel".

Vladimir Golubovic, nuevo jugador del CAI Zaragoza
La nueva torre del CAI Zaragoza
OLIVER DUCH

Llegar y jugar. Así han sido las primeras horas de Validmir Golubovic como jugador del CAI Zaragoza. El pívot montenegrino, fichado de urgencia tras conocerse la gravedad de la lesión de Henk Norel, apenas lleva tres días como integrante de la plantilla rojilla y ya acumula algo más de diez minutos de partido con su nuevo club. “Es fantástico venir a un equipo que intenta ser el cuarto clasificado de la Liga Endesa. Estoy muy contento de jugar para José Luis Abós y con unos compañeros que son tan buenos jugadores”, acierta a decir el balcánico sobre sus primeras y ajetreadas horas en su nuevo vestuario.


No es para menos. El calendario quema sus últimas hojas de la temporada y el poste, de 212 centímetros de altura, sabe que debe integrarse cuanto antes en la dinámica de un grupo que ha hecho de su cohesión su principal arma. “Ellos me han aceptado muy bien. Yo he jugado una temporada entera con Damjan Rudez en Ljubljana, y además conocía a gente como Stefansson o Norel de enfrentarme a ellos en Euroliga o con la selección. Siento que me han acogido como parte de la familia”, expresa.


Contento por poder regresar a la Liga Endesa tras su dos breves pasos por el Caja Laboral -“es la mejor competición de Europa”, afirma- Golubovic confía en su capacidad de adaptación para integrarse en el juego colectivo del CAI. “Siempre hay alguien del equipo ayudándome con los sistemas y el estilo de juego, aunque no estemos entrenando”, revela. Un trabajo contrarreloj necesario para dar relevo al, hasta ahora, hombre más valorado de los zaragozanos: “Norel estaba jugando muy bien. Yo vengo de tener una buena temporada en Turquía -donde promedió unos impresionantes 21 puntos y 12 rebotes- y además he estado jugando ahora un torneo en Dubai. Quizá no sea el mismo tipo de pívot que Norel, pero voy a dar lo mejor de mí para ayudar al equipo en el 'play-off”."Un cinco puro"

En sus propias palabras, Golubovic se define como un “cinco puro”. Por ello, considera suyas todas las tareas que se han de ejecutar en las inmediaciones del aro. “Vengo a reemplazar a Norel y todos los pívots tenemos el mismo trabajo. Rebotear, intentar taponar los tiros del contrario y anotar canastas...”, enumera.


Curtido en el mundo del baloncesto, y experimentado en el rol de temporero, el internacional por Montenegro no piensa más que en el presente más inmediato. Algo que ni siquiera le hace valorar un futuro como rojillo. “Claro que me gustaría seguir aquí, pero ese tema lo ha de tratar el club con mi agente”, señala. Tal es su mentalidad, que ni siquiera comenzó a pensar en el CAI hasta una vez que terminó su trabajo en Dubai. “Recibí la oferta tres días antes de jugar el partido final del torneo que estábamos jugando. La acepté, claro, pero seguidamente me concentré en terminar lo que estaba haciendo. Cuando eres un profesional del baloncesto, lo único que importa es el siguiente partido”, afirma. Un camino que ahora le da la oportunidad de ser parte de la mejor temporada en la historia del club aragonés.