CAI 76 - Obradoiro 58

El CAI se reencuentra con la victoria

El conjunto zaragozano logro su tercer triunfo del curso al imponerse a Obradoiro por 76-58.

Imagen del CAI Zaragoza - Obradoiro
El CAI Zaragoza se reencuentra con la victoria
EFE

Mañana tranquila para el CAI Zaragoza. Después de la pequeña crisis vivida tras las últimas tres derrotas consecutivas, el conjunto aragonés consiguió reencontrarse con la victoria. Lo hizo a costa de un Obradoiro que llegó al Príncipe Felipe con la vitola de equipo revelación. Un rival peligroso al que los zaragozanos supieron controlar bien, anulando a todos sus jugadores claves con la única excepción de Levon Kendall, que terminó como máximo anotador del encuentro con 21 tantos a su favor. Conseguidos, eso sí, con pobres porcentajes de tiro.


El ala-pívot norteamericano empezó intimidando. Consiguiendo los primeros ocho puntos de su equipo. Un inicio que revivió viejos fantasmas, especialmente tras la cuarta canasta del 'Obra', conseguida tras un robo de balón más que evitable. Esto llegó a la marea roja a llamar la atención de los suyos, haciendo sonar los primeros pitos de la temporada. El equipo entendió el mensaje y, acto seguido, se colocó el mono de trabajo para firmar un demoledor parcial de 13-0. Ventaja liderada por Stefansson, autor de seis tantos consecutivos.


Los gallegos, por si fuera poco, entraron en problemas de faltas. Circunstancia que permitió al conjunto rojillo dilatar la brecha del marcador. Nuevo parcial, esta vez de 5-0, logrado desde la personal. Un festival anotador que permitió terminar el primer cuarto con 22-10 para los locales.


Juego interior

Dentro de la reacción rojilla tuvo especial incidencia el juego interior. La vuelta de Aguilar al equipo resultó vital, aportando minutos de nivel en ambos aros. El granadino terminó el choque con 15 de valoración, permitiéndose además descansar en los últimos minutos. Norel, por su parte, reivindicó su papel de 'center' titular del equipo. En total, 14 tantos y y cuatro rechaces para él, firmando una valoración final de 18. Finalmente, es de ley destacar el papel revulsivo de Fontet. El poste catalán le ganó claramente la partida a la torre gallega, Salah Mejri, y terminó como el máximo reboteador del encuentro, con siete capturas, cuatro de ellas en aro rival.


Claro que, cuando está bien, el juego del CAI se distingue por lo coral. Por ello, el segundo cuarto tuvo un nombre propio, Michael Roll. El norteamericano olvidó su papel de pasador y se centró en agujerear el aro rival, firmando un parcial de 9-0 él solo. Un azote que llegó en un momento crítico, cuando Obradoiro trataba de levantarse de la mano de un valiente Prumprla. Su producción ofensiva se mantuvo en el último cuarto, momento en el CAI atravesaba por una de sus inexplicables pájaras. Al final, 16 tantos en su planilla personal.


Solo en el último cuarto los pupilos de José Luis Abós pasaron algún apuro. Obradoiro elevó su intensidad defensiva y a los rojillos les costó, incluso, sacar de banda por dos ocasiones consecutivas. Una imagen que, afortunadamente, se tornó en espejismo gracias a la determinación de los locales. La victoria se quedaba en casa.