Restan cinco jornadas para el término de la temporada regular pero podría ser la última para el CAI. Tras tres derrotas consecutivas, el conjunto zaragozano se encuentra en serio riesgo de desengancharse de la lucha por entrar en el 'playoff'. Objetivo para lo que resta de curso, dorado broche a la que podría ser la mejor temporada en los diez años de vida de la entidad. Para ello, los zaragozanos están obligados a vencer en el compromiso liguero que poseen ante Fuenlabrada, a las 18.00, en el Príncipe Felipe. Auténtica final para la que José Luis Abós ha pedido públicamente el aliento de una marea roja distinguida por su apoyo en los peores momentos.

No cabe duda que, sea cual sea el motivo, el cuadro aragonés se encuentra atascado en un profundo bache. Simplemente, las cosas no salen, el juego no fluye y, anímicamente, el equipo cae fulminado a poco que el rival decide emplearse con intensidad. Rasgos temibles en un grupo que, hasta hace poco, se enorgullecía de competir en todos los encuentros, sin importar el escenario o la entidad del rival.

Precisamente, la mayor muestra de orgullo propio realizada por los rojillos se produjo hace una vuelta exacta, en la cancha del Fuenlabrada. Allí, los de José Luis Abós lograron una sufrida victoria que pelearon en dos prórrogas. Con varios de los jugadores importantes en el dique seco, el conjunto zaragozano ofreció una auténtica lección de solidez y cohesión. Valores que deben ser recuperados nuevamente, con los madrileños como víctimas y testigos.

Resulta cierto que aquel 'Fuenla' poco tiene que ver con el actual. Sin Ayón, Barton o Sene, los naranjas han caído a la zona baja de la tabla, coqueteando peligrosamente con los puestos de riesgo. El conjunto dirigido por Fisac, ahora denominado con el pintoresco nombre comercial de Mad-Croc, necesita conseguir el triunfo en suelo aragonés para poder respirar con respecto al descenso. Lugar en el que Estudiantes, tras su victoria entre semana ante Alicante, rival directo del CAI por la octava plaza, parece revivir de cara a las últimas jornadas del curso.

Tras la lesión del neozelandés Penney, los fuenlabreños han adquirido al pívot jamaicano Kimany Ffriend. Con 211 centímetros de altura, 34 años de edad y experiencia en países como Alemania, Italia o Francia, el poste ha sido inscrito para el partido y podría disputar sus primeros minutos con la camiseta naranja.

Juego interior rojillo

Para frenarle, el CAI Zaragoza podrá contar en su juego interior con Pablo Aguilar. El granadino, que reapareció en el último choque, continua evolucionando de sus molestias, aunque un golpe recibido en el hombro le ha hecho resentirse a lo largo la semana. Además, en el cuatro se espera una mayor aportación de Charles Rhodes. De cualidades físicas visibles, el norteamericano se encuentra todavía en el periodo de adaptación a los sistemas rojillos. Faceta para la que debe haber ayudado el amistoso que el pasado miércoles disputaron los aragoneses ante el Real Madrid.