Derrota en Mallorca

El Lobe muere en la orilla

El Peñas cae en Mallorca y vuelve a repetir el guion de otras jornadas: tres pésimos parciales y atisbo de remontada. Esta derrota frente a un rival directo mantiene al equipo verdiblanco en las últimas posiciones.

Cuando entregas tres cuartos de partido de manera lamentable, es normal que aunque intentes la heroica, pierdas. Eso le sucedió a un Peñas Huesca que perdía ofreció una pésima imagen, y cuya reacción encomiable en el último cuarto de nada servía. La derrota ante un rival directo es un serio tropiezo en ese sueño que es la permanencia y convierte una salida asequible en un pésimo resultado.


El nerviosismo fue patente desde los primeros compases. Un triple de Amador y un acierto de Miki García daban una primera renta amplia en 9-2 para los locales, con Navarro ya impacientándose viendo ese parcial en contra. El equipo local marcó el ritmo del primer cuarto de forma seria, cerrando su rebote y creando espacios a base de una receta sencilla: mover mucho el balón y buscar al desmarcado por fuera.


El quinteto oscense, no cuajaba. Un pequeño tirón con Leonavicius recortaba para poner al Peñas a tres, pero los locales llevaban la voz cantante y Green ponía una máxima de ocho para los isleños, lo que unido a la segunda personal de Leonavicius obligaba a Ángel Navarro a pedir tiempo muerto en el ecuador de este acto inicial. A 4:40 Green ponía los diez puntos de margen para Logitravel y a partir de allí los equipos alternaban en los aciertos, con ventaja local siempre, hasta que Jan Orfila, a medio minuto, acortaba a 21-16 pese a marrar un tiro libre. Al final, 23-16 y muy grises las sensaciones peñistas.


La defensa seguía blanda, si bien tras verse diez abajo, un triple de Herrero daba algo de aire a Lobe (26-19). Parecía que los oscenses empezaban a carburar y un robo de Orfila tras triple de Knutson ponía un 28-26. Los de Inca mantenían rentas cortas merced al talento de Green, pero los peñistas estaban más metidos en la pomada, en especial controlando mejor el juego interior, el talón de aquiles de los baleares. Pero Mallorca volvió a meter ritmo y se escapó de nuevo. Un tirón local sellado con un dos más uno del debutante Topper daba una máxima de once, 39-28 a cinco minutos del descanso. Lobe Huesca se fue ahí del partido, con un juego errático y pésimas selecciones de tiro. Una canasta de Adrián García sobre la bocina ponía al descanso doce abajo, 49-37.


Un triple de Knutson abría el tercer cuarto con esperanza, pero pronto recuperó sus rentas Basquet Mallorca, igualando una máxima de quince puntos a los tres minutos de juego (55-40). El equipo seguía desaparecido tanto en defensa como en ataque, mientras Miki García en los locales se comía a los pívots oscenses, desubicados y fallones. Bivià lograba la diferencia de 23 a dos minutos del final con un sonrojante 69-46. A Lobe Huesca no le salía nada, y los jugadores deambulaban por la cancha como espectadores del recital isleño. Un pequeño tirón en los compases finales del tercer acto permitió recortar un tanto esa distancia con, noticia, un parcial de 0-5 para un Peñas muy alejado de las buenas sensaciones ofrecidas hace siete días. 73-54 en el final del cuarto. Empezaba el siguiente con un esperanzador parcial de 0-6. Pero la cuarta de Franklin y un triple de Justo cortaba la reacción. Pero Lobe Huesca empezaba a acertar desde los 6´75, y el previsible bajón de los locales coincidía con dos triples de Knutson para un 76-69 a 6:22, y nuevo tiempo del técnico local. Al paso por el ecuador de este esperanzador cuarto, un parcial de 3-17 gracias a un acierto de Monti ubicaba un 76-71. Poco a poco, con los locales desquiciados, Peñas entraba en el juego y otro triple de Knutson acercaba a cuatro.


Un dos más uno de Bivià estiraba a los isleños tras verse a tres, pero Franklin anotaba el triple de la esperanza a dos minutos del final (81-78). Errores y nervios en los dos ataques, pero una canasta de Topper obligaba al intento de triple de Franklin, errado, pero tras rebote Miki Servera hacía entrar el encuentro en el último minuto con 83-81. Knutson recuperó una pelota, pero los colegiados le pitaron unos pasos a Franklin. Dos tiros libres de Bivià ponían un 85-81 a 19 segundos.

A doce segundos, tras una falta, Leonavicius anotaba dos tiros libres, pero una canasta final de Miki García cerraba el encuentro en derrota. Apretada, pero no por ello menos derrota.