zaragoza. A Babic siempre le acompañará la rocambolesca historia de su fichaje por el Real Zaragoza, su llegada agosteña y al filo de la pegajosa medianoche de Huelva, el lío acerca de su incorporación a prueba o no, y aquel rediseño al organigrama que confirmó, solo unas horas después, Agapito Iglesias con el inopinado nombramiento como director general de Gerhard Poschner, poco tiempo antes agente del propio Babic.

El croata, sin quererlo, quedó marcado por todo aquello. Los reojos de la gente resultarían inevitables. Para complicarse un poco el asunto, Babic se atragantó con el penalty fallado contra el Atlético de Madrid y se ganó el protagonismo absoluto en cada conversación del zaragocismo. "¿Por qué lo tiró Babic?" fue el misterio del momento en la fila del pan y el guiñote de las cafeterías.

Como lo gris pude volverse negro, una lesión muscular completó su pasó por el Calderón, dejándolo fuera de combate hasta su reaparición en Mestalla con el tirazo que anticipó el gol de Jorge López. Luego vino su titularidad en Málaga. Una bonita semana para Babic, quien valora su juego: "Yo estoy muy satisfecho conmigo mismo. He participado bastante tiempo y, poco a poco, voy cogiendo el ritmo, pero sé que todavía puedo dar más".

En cierta medida, Marko Babic aún no ha justificado su incorporación. Ganas le sobran. Ha contado con varios minutos fruto de las bajas y Marcelino le ha otorgado espacio en el equipo cuando lo ha considerado preciso. Sin embargo, su fútbol aún no ha cuajado. No acaba de redondearse. Además de aquel infortunado lanzamiento en el Vicente Calderón, se le han evaporado entre las botas goles obvios, como le ocurrió ante el Sporting o el Valladolid. Todo esto ha contribuido a convertirle en uno de los personajes con peor suerte del momento.

Pese a ello, el zurdo croata emite seguridad al hablar de sí mismo. Asegura tiempos mejores. "Yo tengo una gran confianza en mis posibilidades, sé que puedo jugar en el Real Zaragoza, no tengo ninguna duda", asevera en un tímido español.

El Real Zaragoza, por su parte, se ha atascado. La eliminación en la Copa del Rey ha abierto las primeras dudas serias sobre el equipo. Babic no lo considera un motivo de preocupación. Cree que el equipo no mereció quedarse en el camino de la Copa en Málaga y utiliza el infortunio y la escasez de acierto como línea argumental para explicarlo. "El equipo no está mal, porque en Málaga jugamos un buen partido, solo nos faltó terminar las jugadas y marcar gol. Creo que en el segundo tiempo jugamos muy, muy bien. El Málaga no llegó a nuestra portería ni una vez. Nos faltó un poco de suerte", se lamenta.

"Hay capacidad"

Sus tres meses en el Real Zaragoza le han servido a Babic para descubrir a sus compañeros, qué perfil gasta cada uno de ellos, cuánto contenido guardan en sus botas. Babic ha alcanzado algunas conclusiones y no duda al razonarlas: "La plantilla tiene capacidad para ganar partidos, contamos con un equipo con unos jugadores de mucha calidad. Podemos hacer una gran temporada", cree el extremo izquierdo balcánico.

Ahora la Liga entra en estado de espera debido a los compromisos internacionales de las distintas selecciones. Babic, antaño indiscutible en el carril izquierdo de Croacia (ha jugado 49 partidos), vivirá la pausa en Zaragoza. Su selección queda lejos, pero eso no inquieta a Babic, quien agradece la parada liguera enfocándola hacia el equipo: "El parón nos favorece, ahora tenemos bastante tiempo para mejorar y recuperarnos de los últimos partidos tan seguidos. Solo pensamos en la Liga y en Málaga, y allí jugaremos para ganar", concluye con sincera y absoluta convicción Babic.