REAL ZARAGOZA

Atasco en cadena

La operación con el Lazio, aún sin concretar, condiciona los casos de Lafita, Jurado y Cléber

Atasco en cadena. El Real Zaragoza se ha topado en los últimos días con un obstáculo inesperado: la doble operación abierta con el Lazio, para definir el futuro de Carrizo y Matuzalem, todavía no ha podido cerrarse de forma definitiva. Y ese desacuerdo, de momento, condiciona otras gestiones iniciadas por el club aragonés para el futuro diseño de su plantilla.

 

El principal inconveniente radica en la economía. El Real Zaragoza, con grandes dificultades financieras, aguarda con impaciencia el traspaso de Matuzalem al Lazio, por el que tiene previsto ingresar 6 millones de euros, para engordar su maltrecha cuenta corriente. Será entonces cuando pueda acometer la recompra de Ángel Lafita, que a su vez reactivaría el interés por contratar a Jurado y Cléber Santana -operaciones actualmente paralizadas-.

 

Pese a los últimos contratiempos, la venta de Matuzalem al Lazio parece inminente. El traspaso del brasileño también comporta la cesión al Real Zaragoza del guardameta argentino Juan Pablo Carrizo; y es ahí, precisamente, donde han surgido las dificultades. Con el acuerdo entre los clubes ya perfilado, únicamente queda por resolver un pequeño matiz: el Lazio le adeuda al portero una parte de su salario, dinero que Carrizo no está dispuesto a perdonar. Todo ello está retrasando su salida del conjunto italiano, y también el anuncio definitivo del traspaso de Matuzalem.

Y mientras el agente del jugador, Pablo Sabbag, trata de solucionar con el Lazio la deuda pendiente, el Real Zaragoza sigue sin poder avanzar en otras operaciones de envergadura. Y eso que apenas restan cinco días para que la plantilla aragonesa, a las órdenes de Marcelino García Toral, inicie los trabajos de pretemporada.

 

Aunque se espera que el Lazio abone esta misma semana el primer plazo de la venta de Matuzalem, el Real Zaragoza ha visto reducido notablemente su margen de maniobra. Sobre todo porque pretende destinar ese dinero a la recompra de Lafita, una operación que se ha enrevesado en los últimos días, precisamente, por la demora en el pago del club aragonés. Y cuyas consecuencias todavía se desconocen. De hecho, no se descarta la intervención del Tribunal Arbitral de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), lo que retrasaría aún más el proceso.

 

"Primero, debemos esperar a que el Real Zaragoza pague. Y luego, ya se verá lo que decide la Liga", recordó ayer Antonio Sanz, representante del centrocampista aragonés, quien anunció también que Lafita, "por ahora, es jugador del Deportivo".

 

El agente, que consultó el pasado viernes a los servicios jurídicos de la LFP, explicó la postura adoptada por el futbolista, quien ayer volvió a entrenarse con el equipo coruñés: "Nos dijeron que había que esperar a que pagase el Zaragoza. Cuando pague, tendrá que decidir un tribunal de arbitraje".

 

La solución no parece fácil. La presentación de Lafita con el Deportivo ha generado un importante malestar en el club aragonés, que se considera propietario del futbolista. El club gallego sostiene que el Zaragoza, tras anunciar el 29 de junio su intención de recomprar a Lafita, disponía únicamente de siete días hábiles para abonar el primer pago del traspaso (2 millones de euros). Como no ha recibido el dinero, y el plazo expiró el pasado jueves, el club gallego se considera propietario del jugador hasta junio de 2010.

 

Sin embargo, el Zaragoza ya estima suyos los derechos federativos de Lafita, tras comunicar su intención de ejercer la recompra; e insiste en que esa notificación, aun sin haber hecho efectivo el pago, ya le autoriza a sentirse propietario del futbolista. También considera que tiene de tiempo hasta el 31 de agosto para abonar la primera cantidad del traspaso.

 

Este conflicto frena peligrosamente las negociaciones con el Atlético de Madrid, club interesado en reforzarse con Lafita. Con los colchoneros Jurado y Cléber Santana en la agenda del Zaragoza, el equipo aragonés ya había ofrecido al centrocampista como moneda de cambio. El problema es que ahora, hasta que no se pronuncie la Liga de Fútbol Profesional, no se tiene la garantía de que Lafita pertenezca al Zaragoza. Y sin interlocutor para negociar, el proceso ha quedado interrumpido.