JIRI JAROSIK

"Asumo mi grave error, pero la vida sigue"

Con un profundo sentido de la profesionalidad, el defensa del Real Zaragoza aborda las letales consecuencias de su fallo frente al sevillista Negredo.

Jiri Jarosik pide perdón con La Romareda al fondo.
"Asumo mi grave error, pero la vida sigue"
ARáNZAZU NAVARRO

Jiri Jarosik se describe apasionado del fútbol. Adora hablar de él, incluso de su lado amargo, de las penas y los fallos. Su taconazo irresponsable ante el Sevilla lo pagó caro todo el Real Zaragoza. Le duele por el equipo y por la gente. Sentado a apenas unos pasos de La Romareda, con tono reflexivo y animado, y vestido de modo informal con un largo chándal negro, se muestra emocionalmente recuperado y con hambre de redimirse y borrar el tachón de su carta de servicios.


¿Ya ha digerido el error del pasado domingo?

Durante estos días, he preferido no encender la televisión? No, es broma. Soy un futbolista profesional y soy consciente del gran error que tuve. Lo reconozco y lo asumo. Pero la vida continúa?


¿En alguna otra ocasión de su carrera había sufrido un fallo de semejante trascendencia?

No, nunca. Comencé a jugar en la defensa hace dos años en Rusia y no había tenido jamás un error de este tipo, tan importante para el equipo, en esa posición.


Usted se ha desempeñado como centrocampista durante la mayor parte de su camino en el fútbol. ¿Le falló el subconsciente al intentar ese taconazo en una zona de tanto riesgo como la del último defensor?

Siempre me ha gustado darle un buen trato a la pelota, no despejarla fuera del campo o quitarme el balón de encima a la primera. He jugado muchos partidos de centrocampista y me gusta intentar cosas. Aunque quizá contra el Sevilla hubiera sido mejor jugar más fácil.


¿Fue un problema de exceso de confianza?

En el fútbol, se toman decisiones rápidas, en uno o dos segundos, y cualquier error puede costarte el partido. Es como en la medicina. Un doctor puede ser el mejor profesional y en una operación puede tener un error fatal con el paciente. Eso mismo me pasó a mí, tuve un gran error, un error mortal. Y me duele porque no pude ayudar a mi equipo.


¿Habló con Gay o sus compañeros para disculparse?

Era un partido muy importante para nosotros, queríamos los tres puntos, los perdimos y nadie quería hablar. Apenas crucé unas palabras con Matteo Contini, Javi Paredes e Ivan Obradovic. Pero poco más. Tampoco quise decir "lo siento" porque creo que tampoco hubiera ayudado demasiado en esa situación.


Gay descargó la responsabilidad sobre los futbolistas tras el partido y subrayó la imprudencia de algunas acciones. ¿Cree que es bueno que el entrenador acusé públicamente a sus jugadores?

Si no dijo ningún nombre concreto, no tiene por qué pasar nada. Pongo un ejemplo, si Marco o Lafita no marcan un gol, el entrenador no dice sus nombres. Creo que lo normal, si se han cometido errores individuales, es que el entrenador no señale nombres, pero yo no soy ningún chico. Llevo mucho tiempo jugando al fútbol y ya sé que tuve un grave error. Además, la gente y los medios de comunicación lo han dicho. Pero no pasa nada. Sé que el entrenador confía en mí. Soy un jugador experimentado y por eso siempre me pide que juegue a un gran nivel.


¿Piensa que con ese discurso, apuntando a los futbolistas, quizá Gay buscaba una estrategia de motivación?

(Silencio). No sé, puede ser así.


Usted es de los jugadores más regulares de la temporada, es pieza importante en defensa, se ha sumado con peligro al ataque, le marcó al Betis o fue esencial la pasada temporada con su nivel, pero a veces muchas cosas buenas no ocultan una mala y se ha convertido en villano por un fallo determinante?

Es cierto. Es lo que tiene el fútbol. Vuelvo a lo que le contaba del doctor. A veces, haces cosas buenas, juegas buenos partidos y tiras a portería, pero nadie habla de ello. Sin embargo, cometes un error y sí. No pasa nada, forma parte del fútbol.


A priori, su genética de centrocampista debería convenirle a su posición de hombre libre en la defensa de cinco que ha armado Gay. ¿Se siente cómodo defendiendo esa posición?

Me encuentro bien, pero ocurre una cosa: el sistema de cinco defensas solo lo hemos utilizado en un partido completo, contra el Barcelona. Siempre hemos tenido que cambiar a un 4-5-1 ó al 4-4-2 en los segundos tiempos. Ante el Valencia o el Mallorca nos fue bien.


Se le ve a gusto descolgándose de vez en cuando en ataque, como los viejos líberos. ¿Se lo pide Gay o lo decide usted en función de la jugada?

Es un tipo de acción inesperada para el rival. Sorprende bastante que un central suba arriba desde atrás. Lo he hablado con Nayim y también con Gay, y ellos saben que me gusta incorporarme y disparar a portería. Pero también me considero, por mi altura, útil en las faltas y en los saques de esquina. No me gusta ser un jugador pasivo, soy un ganador y por eso a veces quiero atacar.


El equipo solo ha ganado un partido de once en Liga, fue eliminado de la Copa del Rey y la situación del entrenador es muy complicada. ¿Por dónde pasan las soluciones?

Hay que seguir trabajando. Saldremos de esta situación. Entre todos, ayudaremos al Zaragoza a ir hacia delante. La gente está animada y lo conseguiremos. Cuando yo llegué la pasada temporada al Real Zaragoza, todo el mundo estaba cabreado con el equipo. Solo llevábamos 14 puntos, pero con la aportación de otros seis fichajes logramos la salvación.