La Romareda, el Real Zaragoza como rival. El partido de mañana atesora un importante valor emocional para usted.

Será un día muy especial. Le tengo muchísimas ganas a este partido. No hay que olvidar que Zaragoza siempre ha sido mi casa. Desde pequeño, cuando acudía a las gradas del estadio, siempre mantuve el mismo sueño: jugar allí como futbolista profesional. Llegué, incluso, a ser recogepelotas en La Romareda; y ahora lo viviré desde el terreno de juego. Resultará muy emotivo.

Y eso que no es la primera vez que actúa en el estadio zaragocista.

Precisamente fue allí, en La Romareda, donde jugué mi último partido con el Deportivo de La Coruña. Recuerdo que fue un choque intenso, con un ritmo muy elevado. El Real Zaragoza tenía un gran equipo: Piqué, Zapater, Aimar, los hermanos Milito, Sergio García... Fue en enero de 2007. Días después, fiché por el Liverpool y me marché a Inglaterra.

Aunque su estreno en La Romareda fue en 2005, como jugador del Castilla.

Nos enfrentamos al filial zaragocista durante la fase de ascenso a Segunda División. Fue una eliminatoria muy emocionante. El partido de ida se jugó en Zaragoza y finalizó sin goles. La vuelta, celebrada en el Bernabéu, se resolvió finalmente a nuestro favor. Fue una lástima que no pudiéramos ascender los dos equipos. En el Real Zaragoza B, por entonces, jugaban algunos de mis amigos.

¿Qué recuerdos conserva de su etapa en la Ciudad Deportiva?

En el Real Zaragoza pasé seis años sensacionales: en el ámbito deportivo, tuve la suerte de coincidir con entrenadores muy preparados; y en el aspecto personal, hice muchísimos amigos. Sin embargo, el club apenas otorgaba oportunidades a los jugadores de casa.

La desconsideración del Real Zaragoza hacia su propia cantera fue, precisamente, lo que estimuló su salida del club.

Fue el principal motivo. Por aquel entonces, no se nos tenía en cuenta; el paso del juvenil al filial era prácticamente imposible para un jugador aragonés. Al mismo tiempo, me surgió la oportunidad de recalar en la cantera del Real Madrid, una de las más prestigiosas del mundo. Fue una decisión difícil, aunque acertada.

Usted coincidió en el Liverpool con Pennant.

He jugado con él y me parece un futbolista sensacional. Posee una gran amplitud de recursos: es rápido, punzante, incisivo, habilidoso. Y asiste con mucha precisión.

Entonces, ¿cómo se explica su bajo rendimiento?

Tiene que estar centrado. Le está costando adaptarse, aunque yo confío en sus posibilidades y espero que pronto exhiba su mejor versión. No es fácil asimilar un cambio tan drástico. Todo es muy diferente para él: la ciudad, la competición, el club... Quizás por eso esté siendo irregular, demasiado intermitente en su juego. La situación del equipo, con problemas clasificatorios desde el inicio del campeonato, tampoco le ha favorecido.

Sin embargo, el Real Zaragoza ha cambiado mucho con respecto a la primera vuelta.

Ha mejorado notablemente su rendimiento. Los refuerzos del mercado invernal se han adaptado con prontitud y ahora es un equipo constante, que se defiende con muchísimo acierto y que resulta muy difícil de batir.

Nada que ver con el quebradizo equipo que se presentó en el Bernabéu.

Defensivamente, el Real Zaragoza ha resuelto sus fisuras y ya no encaja goles con tanta facilidad. También ha recuperado el espíritu. Ahora es un bloque muy competitivo, contundente atrás, con un buen juego exterior y con mucha peligrosidad arriba. El fichaje de Suazo, en este sentido, ha sido todo un acierto. Además, cuenta con un entrenador muy preparado.

Usted coincidió con Gay en las categorías inferiores del Real Madrid. ¿Qué opinión tiene del técnico?

Gay dirigía al equipo de Tercera División. Yo actuaba en el Real Madrid juvenil, pero contó conmigo en algunos partidos. También participé en muchos entrenamientos con él, y me gustó muchísimo su manera de trabajar. Yo estoy convencido de que el Real Zaragoza logrará la permanencia en Primera División.

Ustedes también necesitan los puntos, aunque por motivos muy diferentes.

Queremos la Liga. Estamos a un solo punto del liderato, y aún quedan cinco jornadas por disputar. Nuestra intención es ganar todos los partidos y aguardar un posible tropiezo del Barcelona.

Jamás se dan por vencidos.

Es parte de la historia de este club. Nos hemos sabido sobreponer a situaciones muy complicadas. Hemos demostrado tener mucho carácter.

El Real Madrid presenta en Liga unos guarismos sobrecogedores. Incluso ahora, por fin, parece un equipo fiable en defensa.

Estamos completando un gran torneo en todos los aspectos. De hecho, vamos a luchar por alcanzar los 98 puntos, algo histórico. Hace muchos años que este equipo no se mostraba tan acertado atrás, algo que agradece mucho Iker Casillas (bromea). Luego, con un despliegue ofensivo como el que tenemos, la victoria siempre resulta más fácil.