F1

Alonso se reserva

No fue un buen día. Al menos para Fernando Alonso. Mientras en el box de Lewis Hamilton siguen coleando los efectos de la polémica con los comisarios, el asturiano seguía convaleciente de la otitis y la fiebre que sufrió los días precedentes. El R-29 del español rodó poco en los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia. Una treintena de vueltas y al hotel. Tocaba cuidar la salud por encima de todo. "Hoy(por ayer) tocaba sufrir un poco y dar pocas vueltas porque entre el antibiótico, el calor y el estrés, no podía trabajar mucho", afirmó Alonso poco después de aparcar su monoplaza.

 

Marcó el decimoquinto registro de los primeros entrenamientos en el circuito asiático. En dos sesiones se retrasó hasta la decimosexta posición. Sin embargo, Alonso es positivo. "No sabría decir cuánto, pero el R-29 se ha comportado mejor aquí", analizó. Mejoró sus tiempos respecto a Australia. Rodó a nueve décimas de la cabeza, pero en posiciones muy retrasadas. Lejos del podio, dominado autoritariamente por los Ferrari de Massa y de Raikonnen.

 

"Es un fin de semana muy exigente porque a causa del calor se suda mucho. Ojalá me recupere más de cara a mañana y pueda dar el máximo en la clasificación, una de las partes más importantes del fin de semana", explicó Alonso, que espera que "lo aprendido sea útil y permita trabajar en la mejora de la puesta a punto del coche".

 

Se había pasado la anterior jornada encerrado en la habitación del hotel. Rodeado de médicos y antibióticos. "Hemos intentado no rodar demasiado porque no estoy al cien por cien a nivel físico", justificó sobre lo efímero de su actuación de ayer que apenas alcanzó las 32 vueltas sobre el asfalto de Sepang. En definitiva, una jornada de poco desgaste para intentar recuperar físicamente hoy a Fernando Alonso y así poder arañar el mejor puesto posible en la parrilla de mañana.

Ferrari recupera la ilusión

Ferrari encontró motivos para la esperanza al marcar los mejores tiempos de los entrenamientos libres. El finlandés Raikkonen fue el más rápido en la primera toma de contacto con el asfalto del circuito de Sepang con un tiempo de 1:35,707 en la segunda tanda. Muy cerca se situó su compañero, el brasileño Felipe Massa, con 1:35,832 minutos en el trazado de 5,543 kilómetros. Además de los Ferrari, brillaron el Red Bull de Sebastian Vettel, que saldrá retrasado en la parrilla por la sanción que recibió en Australia, y el Williams del también alemán Nico Rosberg.

 

Los Brawn GP, dominadores en Australia, ocuparon la sexta (Rubens Barrichello) y séptima (Jenson Button) plazas en la segunda tanda. "Si no llueve, debería ganar Brawn. Si llueve, puede ser diferente. Sólo si llueve tendremos una posibilidad", dijo Rosberg. Sin embargo, Barrichello se vio obligado a cambiar la caja de cambios y perderá cinco posiciones en la línea de salida que se configurará hoy.

 

"La situación aquí podría ser diferente a la de Melbourne. Lo que podemos estar seguros es de que, si no tenemos problemas, somos competitivos", dijo Raikkonen, campeón del mundo en 2007, que tuvo problemas con el KERS, el nuevo sistema de recuperación de energía cinética, por lo que tuvo que salir de su humeante coche.