REAL ZARAGOZA

Alicante, un partido con plusvalía

Restan cinco duelos directos contra rivales del numeroso grupo que pelea por la salvación. El del domingo ante el Hércules es el primero de ellos.

Tote se lleva el balón entre Lafita y Kevin Lacruz en el partido de la primera vuelta en La Romareda.
Alicante, un partido con plusvalía
EFE

En la repetición del calendario, con el inicio de la segunda vuelta, el Real Zaragoza ya se ha visto las caras con el Deportivo de La Coruña, el Málaga y el Racing de Santander. Sucesivamente, ha peleado con tres de sus iguales, con un trío de agobiados como él que, dentro de un voluminoso paquete de nueve componentes, lucha a brazo partido por evitar el descenso a Segunda División a falta de 16 jornadas. Aunque queda el resquemor de no haber logrado el sobresaliente, el balance ha sido notable: 7 puntos de los 9 disputados están ya en el haber zaragocista.


Por lo tanto, en los sucesivo y con arreglo a las premisas que hoy rigen la pugna (susceptibles de ir modificándose con el paso de las semanas), son cinco los partidos a vida o muerte que el Zaragoza va a acometer frente a adversarios del vagón de cola. Y el primero, ante el Hércules, está ya a la vuelta de la esquina porque el calendario ha querido acumularlos en buena medida en esta fase de la liga. El envite en el estadio Rico Pérez este próximo domingo tiene numerosos valores añadidos. Se trata de uno de esos enfrentamientos que el tópico define como 'de más de tres puntos'. El Zaragoza parte con 23 y los alicantinos con 22. Quien venza, dará varios pasos hacia adelante. Los propios, por sumar 3 puntos, con el efecto eufórico de ver cómo el rival se queda clavado en el sitio sin sumar nada. Además, se llevará un plus decisivo de cara al final del torneo en caso de empate: el diferencial goleador, ya que en la primera vuelta en La Romareda el resultado fue 0-0.


Cuando la Liga empieza ya a acelerar la producción de adrenalina cada fin de semana, este tipo de compromisos comienzan a adquirir una importancia extrema en el día a día de sus protagonistas. Si la victoria cayese del lado zaragocista, habría además una carga extra de circunstancias favorables a los de Aguirre: sumirían al Hércules en una grave crisis de identidad ya que los levantinos acumularían su quinta derrota consecutiva y, en un mes, pasarían de pisar la zona media de la tabla a meterse hasta el cuello en el lodazal de la cola.


Partidos para no fallar

Javier Aguirre declaró el lunes a HERALDO que, según sus cálculos, con 16 o 17 puntos más de aquí a final de temporada, el Real Zaragoza logrará la permanencia. A falta de 16 jornadas para la conclusión del torneo, la media es sencilla. Como la estimación de que, la consumación de esos réditos, deberá provenir de, al menos, cinco triunfos aderezados con algún empate.


Si el Real Zaragoza fuese capaz de lograr ese repóquer de victorias en los cinco partidos clave que le restan hasta el 22 de mayo, el resto de los duelos perderían dramatismo. Pero eso no se puede aventurar ni elegir, ya que el calendario no sigue ese orden precisamente. Tras Alicante, el siguiente duelo de este perfil será en dos semanas, en el campo del Sporting de Gijón. También en un momento culminante. Pero los otros tres partidos que hoy en día serían cruciales, quedan programados para el final de la competición: frente al Almería, en La Romareda, a falta de seis fechas para el veredicto; ante el Osasuna, también en La Romareda, a falta de cuatro jornadas para el fin; y en el campo del Levante en el día en el que se echa el telón a la Liga. Mal habrán ido las cosas si se llega a esa última parte con la salvacion zaragocista aún por firmar.