EL RIVAL

«Agüero, Forlán y Reyes son mortíferos»

Aguirre reconoce su temor por el potencial ofensivo del Atlético y adelanta un posible cambio táctico con una defensa de cinco

Javier Aguirre charla con su segundo, Manuel Vidrio, en un ensayo.
«Agüero, Forlán y Reyes son mortíferos»
A. N.

Javier Aguirre afrontó ayer una rueda de prensa previa al partido de turno muy diferente a las demás. Su pasado en el Atlético congregó a numerosos medios de comunicación de Madrid ansiosos por entresacar opiniones del ex rojiblanco sobre el caos que reina actualmente en el club del Manzanares.


El mexicano, con su clásica oratoria, lidió los compromisos con su habitual diplomacia y bien quedar. «Yo tengo muchas preocupaciones con lo mío, así que no estoy para dar opiniones sobre los demás. Eso sí, creo que con Quique, que es mi amigo, el Atlético está en muy buenas manos», respondió varias veces para cortar de raíz los planteamientos de los periodistas madrileños.Aguirre dejó claro que espera una noche llena de tensión y problemas. «Me preocupa todo el Atlético de Madrid. Conozco bien a todos los jugadores, aunque en dos años que hace que me fui, han cambiado cosas. Tienen un gran plantel, sin duda. Un gran entrenador. Y es una final para ellos, tanto como para nosotros. Sé que es un tópico, pero es verdad. No existe el mañana para ninguno de los dos, solo este partido», remarcó.

El Vasco dijo que el Real Zaragoza está en un momento culminante de su remontada en la clasificación, tras la peligrosa y dolorosa interrupción sufrida hace seis días ante el Hércules. «En casa, estamos obligados a ganar absolutamente todos los partidos. La derrota de Alicante fue tremendamente dura, un serio paso atrás que nos obliga a no fallar en La Romareda si queremos lograr nuestro objetivo primario que es la permanencia», explicó como reto.

El entrenador blanquillo destiló en su discurso un serio respeto por las hechuras del cuadro colchonero, especialmente de medio campo en adelante. «Cada partido lo preparo, además de para potenciar nuestras virtudes y minimizar nuestros defectos y carencias, pensando siempre en el rival de turno. Y el Atlético tiene un ataque mortífero. Tiene tres jugadores, Agüero, Forlán y Reyes, que meten miedo. Eso está clarísimo y lo digo yo como lo puede decir cualquier equipo de Europa. Su medio campo, además, es muy fuerte. Así que habrá que evitar que tengan ellos la pelota y que no la distribuyan a estos tres hombres», dibujó en tres pinceladas como estrategia base para el duelo de hoy.

Cambio de sistema

Aguirre anticipó, por iniciativa propia (hoy se verán cuáles eran sus intenciones al hacerlo), que es posible que ejecute un cambio de sistema. Que abandone su 4-1-4-1 de cabecera para diseñar un 5-3-2 más reforzado atrás y con más espacios al contragolpe. «Paulo da Silva está preparado para jugar con una línea de cinco. Es una alternativa que voy a considerar hasta el final. Arriba, Braulio y Sinama podrían alinearse juntos. Claro que sí. Trato de ver los momentos de los jugadores. Y, perdiendo a Lafita, nos quedamos cortos por fuera, solo con Said Boutahar y Nico Bertolo. Teniendo a Uche en la recámara, podríamos salir con dos puntas», especuló en voz alta.

El técnico no quiso reconocer valores añadidos al hecho de que puedan jugar hasta cuatro jugadores con pasado en el Atlético (Franco, Gabi, Braulio y Sinama). «Es cierto que puede haber un plus, pero cada uno tiene una historia independiente. Hoy día, el profesional se debe al club que le paga, por encima de los recuerdos. Si existe el pasado reciente, creo que al final eso no opera tanto como parece en sus cabezas», dijo. «Yo, por ejemplo, tengo muchos amigos allí. Jugadores, dirigentes, médicos, la gente de prensa, el secretario técnico... Estuve casi tres años y dejé cosas. Pero yo, a diferencia de los jugadores, no juego», añadió.

Uche, Lafita y Herrera

Aguirre convocó por primera vez a Ikechuku Uche, a quién ponderó de este modo. «Uche está ya para jugar los 90 minutos y por eso viene convocado. Su talento no ha sufrido mella pese al calvario que ha vivido. Está a punto y es una buena noticia para el zaragocismo».

El Vasco se refirió también a la baja de Lafita. «Es una baja importantísima para los próximos cinco o seis partidos. Pero era necesario que parase porque estaba haciendo un sacrificio muy importante. En Alicante se retorcía de dolor en la camilla antes del partido». Y sobre la ausencia de Ander Herrera dijo: «Su baja es la que trastoca los planes y provoca los cambios».