El palo impide que el Ejea pueda batir a un gran rival como el Lleida Esportiu

Empate sin goles en el Nuevo Municipal de Ejea, un resultado que durante la mayoría de lo jugado habrían firmado la práctica totalidad de aficionados cincovilleses, pero que curiosamente deja un sabor de boca agrio, porque el triunfo pudo quedarse perfectamente en casa, ya que en el tercer minuto del tiempo de descuento, Ramón tuvo una increíble ocasión, donde a escasos metros de la portería y con todo a su favor, estampaba el cuero en el palo de la meta de Pau Torres, cuando todos veían muy cerca la posibilidad de dejar tres puntos más en el casillero del Ejea.

Echando la vista atrás a todo cuanto aconteció antes de ese infausto descuento, los de Javi Suárez tuvieron que sufrir bastante por momentos para detener las acometidas de un Lleida Esportiu, que de nuevo aparece entre la lista de aspirantes a jugar por el ascenso, sobre todo en un primer tiempo en el que los ilerdenses entraron mejor y se hicieron dueños de la situación. Así, Rafa Santos fue el primero en intervenir, al despejar un saque de esquina que veía cerrado, despejando en primer lugar y atrapando en segunda instancia un cabezazo cercano de Simic.

Pasado el cuarto de hora, centro de Felip y Xemi no llega a contactar con el esférico, cuando de haberlo hecho, posiblemente la jugada hubiese acabado mal para los intereses aragoneses. Los sustos se sucedían y ahora era Felip el que cabeceaba a la izquierda de Rafa Santos, cuando se encontraba solo en el punto de penalti.

Reclamó el Ejea un penalti a su favor en una zancadilla de Felip sobre Torras cuando el jugador ilerdense se encontraba de espaldas a cuando pasaba por ahí el centrocampista del Ejea. El contacto existió pero el colegiado o no lo vio, o interpretó que el contacto había sido involuntario. Además de ésta, una aproximación más blanquiazul, en una llegada que acabó atajando Pau Torres antes que Torras pudiese rematar en dirección a portería.

Salió con otra cara de vestuarios el Ejea, ganando presencia en ataque con varios lanzamientos a balón parado, en faltas que la defensa del Lleida pudo despejar, alguna con apuros. El partido tuvo su fase más brillante, con un intercambio de golpes sin miramientos entre los dos. Eder pudo desnivelar la balanza por dos veces, pero en ninguna de ellas tuvo el acierto suficiente en el momento cumbre. Tuvo el 1-0 David Mainz, pero su testarazo en el segundo palo no vio las mallas por muy poco.

Tras este explosivo inicio, el choque fue decayendo poco a poco. Ninguno quería perder lo que tenían conquistado, hasta que llegó la jugada anteriormente citada de Ramón. De seguidas, Escriche Guzmán pitó el final mientras Ramón se lamentaba amargamente y los aficionados iban camino de sus casas rumiando lo que pudo ser y no fue.

Ficha técnica:

Ejea: Rafa Santos, Méndez, Azcue, Chechu Dorado, Fonsi, Tena, Ronald, Torras, Manu Molina (Otín, 90), Ballarín (Lucho, 69) y David Mainz (Ramón, 63).

Lleida Esportiu: Pau Torres, José Ruiz, Joan Oriol, Felip (Joanet, 66), Liberto (Raúl González, 86), Eder, Xemi, Simic, César, Abel (Alpha, 73) y Adri León.

Árbitro: Escriche Guzmán (Comité valenciano). Amonestó a los locales David Mainz y Tena y a los visitantes José Ruiz, Simic, César y Liberto.