Este domingo, como toda la semana, como en los últimos quince días, el foco en Teruel recae sobre su equipo de fútbol. La posibilidad de situar a la ciudad mudéjar en el mapa de la Segunda División B está más cerca que nunca en el último lustro. Desde que se perdió ese privilegio deportivo, allá por 2013, el sueño no ha estado tan cerca de convertirse en realidad. Por todos los jugadores, por todos los entrenadores, por todos los directivos y, sobre todo, por todos los aficionados... Por todos aquellos que sufrieron aquel descenso y por todos aquellos que pensaron que el Club Deportivo Teruel volvería a subir ese escalón que separa el fútbol aficionado de la antesala del profesionalismo, la escuadra de Dani Aso quiere derribar en Pinilla frente al Cádiz B (17.00) la última puerta que le separa de la división de bronce.

El 0-1 cosechado a orillas del Atlántico, en uno de los puntos más meridionales de la península, invita al optimismo. Pudo perder el conjunto turolense el pasado domingo en el feudo del filial del Cádiz, el empate tampoco hubiera sido extraño, pero lo cierto es que se defendió, venció y se subió al autobús con un resultado maravillosamente bueno. "Estamos tranquilos, pero ni mucho menos confiados. Tenemos por delante un complicado partido ante un gran rival", reveló ayer Dani Aso.

El gol de Ainoza tumbó a los jóvenes andaluces en la Ciudad Deportiva del Cádiz y ofrece un pequeño colchón que permite al Teruel a afrontar la segunda parte de este cara a cara entre campeones con menos urgencias, pero el preparador de Jaca insistió en que no se fía: «Nos ganamos la posibilidad de subir directamente en la primera eliminatoria y si sale mal tendremos otra opción, pero nosotros pensamos en hacerlo bien mañana. Tenemos una pequeña ventaja, aunque pienso que la eliminatoria está al 50%».

Aso ya sabe lo que es ascender a Segunda B como jugador. Su calidad sobre el césped le llevó a intentarlo en siete ocasiones y cuatro acabaron en éxito: con el Real Zaragoza B, el Huesca (2) y el Girona. En el Sabiñánigo se retiró y en el Sabiñánigo despegó como entrenador antes de dar esta temporada el salto al banquillo del Teruel. Doce meses después de que se anunciase su fichaje, con un título de liga bajo el brazo, este duelo significará su primera gran gesta si se resuelve a favor.

No estarán a disposición del técnico ni Juanma ni Arcega, alejados de la competición por lesión; pero sí apoyarán en un campo donde se esperan a más de 3.000 personas. Al aforo se sumarán unas gradas supletorias de 400 plazas. "Ojalá ese ambiente sea un plus para los momentos en los que estemos más agobiados", opina Aso.

Taliby, Lou, Cabetas, Durán, Borja, Álex, Iñaki, Ainoza, Álvaro, Hamza, Franco, Crespo, César, Gimeno, Ángel Luis, Gracia Peña, Villalba, Lázaro, Juanma y Arcega. Sus nombres aparecerán en una de las páginas de oro del Teruel, en el año del 75 aniversario, si abrochan el tercer ascenso del club a Segunda División B.