BALONMANO

Adiós multitudinario al curso y al mito

El CAI Aragón se despide de la temporada con el esperado partido ante el Barça. El club invita al aficionado. Se espera una gran entrada.

Aunque la fiesta del CAI Aragón se ha enfriado en las últimas canciones, el final promete. Llega el Barça (18.30, pabellón Príncipe Felipe), con todo lo que es el Barça, y además con el adiós a la Asobal de Barrufet. Zaragoza va a ser escenario de un momento histórico. Se cierra una temporada y un tiempo quizá irrepetible en la historia del balonmano español. Los mejores, los que nos hicieron grandes, ya se han hecho mayores o ya se han retirado. La importación masiva de talento extranjero impide que los chavales progresen adecuadamente. No juegan las promesas. Y si no juegan, siempre serán promesas, nunca realidades. Es necesario que broten nuevas estrellas, talentos que trasladen al pretérito a Masip, a Guijosa, a Ortega, a Garralda. Hoy se va Barrufet, y solo encontramos detrás a Jotas (38 años) o a Sterbik, el español de Senta (Serbia). Este dato acota de forma precisa la dimensión de la retirada de Barrufet.

Despedida televisiva

Asistirá la tele (Teledeporte), y en directo y todo, que 'Barru' se lo merece todo y más. El CAI Aragón también se ha volcado para hacer numerosa la comitiva del adiós al curso y al mito. Firmas comprometidas con el deporte aragonés, como La Zaragozana, Martín Martín y Chocolates Lacasa, han ayudado de forma notable. Va a haber una gran entrada. El conjunto naranja lo merece. Su final de liga ha sido decepcionante (quizás me estoy quedando corto), pero el balance global no es negativo. El club que preside Domingo Aguerri sigue siendo el más serio de la Asobal en los pagos a los jugadores, valor que solo se aprecia de verdad cuando llegan los impagos. Además, ha alcanzado la séptima plaza con un equipo sin estrellas, renovado y rejuvenecido. Su entrenador, Mariano Ortega, como el bloque, también se está haciendo. Ha trabajado mucho Mariano, aunque también se ha equivocado con frecuencia en las últimas jornadas. Por supuesto, por constancia, por ética laboral, un día Mariano Ortega será un gran entrenador. Lamentablemente, no se ha apreciado una progresión en el juego proporcional al tiempo. Hoy aparece una oportunidad para acabar la campaña a lo grande, para intentar recuperar una improbable quinta plaza, esa posición de jerarquía que ha regalado al Naturhouse o al San Antonio en el negligente final de ejercicio desarrollado. Enfrente, el Barça a apenas unos días de la 'Final Four'. Magnífico cierre para abrochar la temporada.