Si existe un desplazamiento maldito e inaccesible hasta la fecha para el CAI Zaragoza ese no es otro que el de Menorca, justo la cancha que visita el miércoles el conjunto de José Luis Abós. Hasta en cuatro ocasiones el equipo rojillo ha visitado Mahón y ha salido derrotado de tierras baleares. Y como siempre se dice que las estadísticas están para romperlas ha llegado el momento justo para que los aragoneses venzan en la pista del ViveMenorca. No solo por aquello de sumar un nuevo triunfo sino también por lo que supondría en la clasificación, es decir, el dejar casi descolgados a los de Paco Olmos en la lucha por el ascenso directo.

A otras canchas se ha ido más veces e incluso en algunas se han perdido un buen número de partidos, pero la pista menorquina todavía no ha visto ganar al CAI. Ni en los tres encuentros que se vivieron en el viejo pabellón las temporadas que coincidieron en la LEB ni en el nuevo recinto construido con motivo del ascenso a la ACB y que fue escenario del duelo de la campaña pasada. En todas esas citas el vencedor fue el cuadro local.

Son solo números, pero en vísperas de volar a Menorca siempre conviene recordarlas. Y más si son de esta índole, ya que los rojillos querrán sacarse esa espina que tiene clavada con los baleares. Las derrotas pasadas han sido de todo tipo, pero en la mayoría de esos enfrentamientos el conjunto menorquín ha sido claramente superior al zaragozano

Ya el año del debut del CAI en la competición, en la temporada 2002-2003, el viaje a la isla se saldó con un tropiezo. Fue por 94 a 81, y por aquel entonces ya jugaba como local Urko Otegui, quien volverá a defender el miércoles la camiseta del Menorca y que ha vivido todos esos triunfos sobre el CAI. Todos menos ese primero también los ha protagonizado el actual capitán rojillo Matías Lescano, quien ha sufrido tres derrotas allí.

Al año siguiente, en la 2003-2004, el equipo zaragozano tuvo sus opciones de triunfo. Quizá la única vez que pudo sorprender a los baleares. Sin embargo, malas decisiones en los instantes finales del encuentro tiraron por tierra esa posibilidad y el conjunto que dirigía Alfred Julbe perdía por 90-88.

La última 'encerrona' en el pequeño Polideportivo Municipal de Mahón se vivió la campaña posterior. Nada pudieron hacer los zaragozanos ante un equipo crecido y en un caldeado ambiente. Esa vez, la derrota fue por 85 a 64.

Hubo que esperar cuatro años para volver a presenciar un Menorca-CAI, ya que los menorquines lograron el ascenso mucho antes que los rojillos. Así, el año pasado volvieron a encontrarse pero en la ACB. Ya en el nuevo Pabellón Menorca los aragoneses visitaban al que era colista de la competición y el cuadro balear los humilló. 102-75, un resultado que evidencia el mal encuentro zaragozano. Uno más en sus visitas a la isla.

Pero ha llegado la hora de romper la maldición y de que los de Abós ganen a domicilio a los pupilos de Paco Olmos. Los dos descendidos de la elite se reencuentran y esta vez los rojillos confían en ganar para acercarse al liderato.