PRIMERA DICISIÓN

Messi salva al Barça

Ni el frio, la niebla y un rival correoso y entregado pueden con el Barça de esta temporada. Los aficionados culés vieron como el equipo de Pep Guardiola fue capaz de remontar el partido y dejar su huella en las estadísticas gracias a otra actuación magistral de Messi. Con la victoria ante Osasuna, los azulgrana suman ocho triunfos a domicilio en Liga y baten el récord de siete victorias del Real Madrid de la temporada 1960/61. Los navarros practicaron un buen fútbol en la segunda parte que les permitió soñar con un triunfo que se les escapó en los últimos instantes. Permanecen hundidos en el último puesto de la tabla.


El partido no fue sencillo para el Barcelona. Camacho organizó a los suyos con mucho esmero. Durante los primeros minutos, el centro del campo azulgrana manejaba la pelota como quería, pero sin acercarse con peligro a la portería de Roberto. Osasuna, permanecía agazapado, cerrando todos los espacios a los delanteros catalanes incapaces de recibir un balón. Diez minutos tardó en aparecer Messi. El genio argentino agarró una pelota a 35 metros de la portería rival, arrancó a toda velocidad con el esférico pegado al pie, dribló a Sergio Sánchez y dejó tirado a Miguel Flaño para con un toque suave superar al meta 'rojillo' y estrellar el tiro en la madera.


Fue un abrupto despertar para los locales, muy tranquilos hasta entonces. Poco a poco, como una tortura china, el Barça fue anulando la concentración defensiva del contrario. El dominio total del partido provoca impotencia en el rival. Camacho se desgañitaba desde la banda ordenando a sus pupilos que no recularan tanto, que acompañaran a Pandiani en ataque. Un imposible cuando Xavi es quien dirige con galones de emperador del fútbol el juego del Barça.


Henry y Messi superaban una y otra vez a sus marcadores, pero el gol no llegaba. Lejos de ponerse nervioso, el líder de la Liga mimaba el cuero, sabedor que su buen trato tendría recompensa.


Osasuna no inquietó a Valdés hasta el minuto 40, cuando Pandiani remató de cabeza un buen centro que atajó el meta catalán. Todo hacía indicar que se llegaría al descanso con el empate a cero, pero Messi decidió que no fuera así. En una nueva galopada del argentino, que ningún navarro pudo seguir, cedió el balón a Eto'o para que el camerunés desde fuera del área con un fuerte disparo adelantara a los suyos.


Segunda parte de locos


Los navarros no tenían nada que perder y por ello salieron en la segunda parte con las líneas más adelantadas, lo que les permitió hacerse dueños del partido. Camacho fue valiente y sacó a Portillo para jugar con dos puntas. El Barça se relajó en exceso confiando en su superioridad y en la incapacidad de Osasuna de crear ocasiones de peligro. No se equivocó, puesto que el gol de los locales se produjo tras un córner que remató de forma espléndida Miguel Flaño. El empate dejó en estado de 'shock' a los azulgrana, mientras los locales practicaban un gran fútbol. Una buena jugada de Portillo, puso el gol en bandeja a Pandiani que no desperdició la ocasión y llevó el 2-1 al marcador. En cinco minutos Osasuna había dado la vuelta al partido.


El Barça despertó de su siesta y fue con todo arriba. Guardiola dio entrada a Iniesta y Bojan, pero fue Xavi quien tras una gran jugada de Alves por la banda, remató dentro del área e igualó el partido. Quedaban 10 minutos y quizá los azulgrana estarían tentados a dejar pasar el tiempo con la tranquilidad que da la holgada distancia de la clasificación. Pero Messi de un zapatazo desde fuera del área a falta de seis minutos para el final, colocó el 2-3 en el marcador y llevó al Barça a su octava victoria consecutiva a domicilio.