FÚTBOL

40 millones por Robinho

El Manchester City gana el pulso al Chelsea y se lleva al internacional brasileño.

Robinho se va al Manchester City. Cuando nadie lo esperaba, el club inglés apareció por sorpresa en las negociaciones y se adelantó al Chelsea para llevarse al delantero brasileño, vendido con agrado por el Real Madrid.


"Siguiendo las indicaciones del entrenador, el director deportivo y el secretario técnico hemos llegado a un acuerdo de traspaso. Es una decisión consensuada, la mejor para el grupo", afirmó Ramón Calderón, el presidente del Real Madrid.


Han pasado tres meses desde el final de la pasada Liga española y muchos equipos han esperado hasta el último minuto de hoy para cerrar sus plantillas, coincidiendo con el plazo final para inscribir jugadores. Y el Real Madrid fue uno de ellos.


"No habrá ni altas ni bajas", proclamó Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, en la noche del domingo. Pero solo la mitad fue verdad: no compró, pero sí vendió. El Manchester City tiene nuevos propietarios, el grupo árabe Abu Dhabi United, que tiene mucho dinero. Y lo que puso encima de la mesa del Real Madrid fue un maletín con 40 millones de euros, mucho más de lo que ofrecía el Chelsea. "Es el cuarto traspaso más grande de la historia del fútbol", se vanaglorió Calderón.


Robinho aceptó porque su cabeza estaba fuera del Real Madrid, en cualquier equipo antes que el blanco, y porque el Manchester City le pagará seis millones de euros por cada una de las cinco temporadas. Wagner Ribeiro, su representante, sonrió con amplitud, pues se embolsaba una comisión cercana a los cuatro millones de euros.


¿Y el Real Madrid? Sus dirigentes españoles también aplaudieron porque se llevaron un buen dinero por un jugador que no aprecian y, además, se va a un equipo al que no considera como una competencia, como sí es el Chelsea.


Para completar el cuadro de reacciones, solo haría falta preguntar a Bernd Schuster, el técnico blanco, que pidió refuerzos, pero al final salieron más jugadores de los que entraron.


El Real Madrid solo compró al holandés Rafael Van Der Vaart y, en cambio, traspasó a Julio Baptista y a Robinho. Es decir, el club blanco ingresó mucho más dinero de lo que se gastó, algo inédito en la centenaria historia de la entidad. Pero también sería incierto afirmar que el Real Madrid no intentó una contratación sonora durante la jornada. De hecho, el club blanco llegó a ofertar cerca de 60 millones de euros al Valencia por el delantero David Villa.


Además, el club blanco hubiera estado dispuesto a pagar a Villa seis millones de euros por cada una de las cinco temporadas previstas, el doble de lo que gana en el Valencia.


Pero el Valencia no cedió. Parecía lógico, pocos días después de que el club hubiera ampliado el contrato del jugador, con presentación del contrato en rueda de prensa.


Visto que Villa permanecía en la ciudad, el Valencia accedió a ceder al delantero serbio Nikola Zigic al Racing de Santander. Además, envió al portero francés Butelle al Lille. Además del fichaje de Sergio García, el Betis realizó otro movimiento al vender al internacional brasileño Rafael Sobis a Al Jazeera, de los Emiratos Arabes. Con ese dinero fichó al zaragocista. Además, cedió al central Nano al Valladolid.


Mientras, el Espanyol puso algo de remedio a las ventas de Pablo Zabaleta y de Albert Riera, y fichó al lateral irlandés Steve Finnan, procedente del Liverpool y campeón de Europa.