en primera persona

3.500 pulsos al cáncer

Una redactora de HERALDO participó en la XIII Carrera de la Mujer de Zaragoza de cinco kilómetros, en la que corrieron 3.500 mujeres a beneficio de la lucha contra el cáncer de mama.

La aglomeración de corredoras inicial.
3.500 pulsos al cáncer
ARáNZAZU NAVARRO

Que levante la mano la que se lo esté pasando bien! Así nos animaban desde megafonía a las 3.500 mujeres que esperábamos el pistoletazo de salida en el paseo de la Independencia. Imagínense el alboroto. Porque realmente la XIII Carrera de la Mujer que recorrió ayer cinco kilómetros por las calles de Zaragoza era una fiesta. Una celebración del deporte y de la vida abierta a todas la mujeres de cualquier edad y condición física. Yo aterricé allí embaucada, una vez más, por mi amiga Ane que siempre me anima a participar en carreras populares.

Llegamos sobre las nueve a recoger el chip, una tarjetita que se coloca en los cordones para medir el tiempo de cada corredora. Un detalle muy profesional que hace que sientas que estás participando en algo importante. Nada más dejar las bolsas y chaquetas en el guardarropa nos encontramos con Silvia acompañada de su madre Mari Luz. "Yo haré la combinada -decía esta última- un rato corriendo y otro andando, que yo ya corrí mucho cuando era joven delante de los grises".

En la salida nos podíamos colocar en función de los objetivos en la carrera: terminar en menos de 25 minutos, menos de 30, menos de 40? Nosotras nos situamos en esta última. Detrás, un montón de mujeres con intención de hacer el trayecto andando o, incluso, tirando del carrito de sus niños. La campeona internacional Sheila Herrero también participó sin competir sobre patines con una veintena de amigas.

Entre aplausos y saltos para entrar en calor se dio el pistoletazo de salida. El comienzo resultó algo complicado porque el circuito zigzagueaba por Independencia antes de salir por la plaza de Aragón al paseo de la Constitución. Ese fue el momento más estresante. Éramos muchas, no todas corríamos al mismo ritmo y costaba abrirse paso.

"Esta carrera la vamos a acabar", era el grito de autoimpulso en los últimos kilómetros cuesta arriba desde Cesáreo Alierta. También había mucho apoyo en los laterales del circuito de gente que aplaudía al paso de las corredoras. Esto anima mucho, se lo aseguro.

Y por fin llegamos al tramo final. Saludamos a cámara detrás de Carmen, una de las protagonistas de la jornada. La historia de esta mujer es admirable. Ha superado en dos ocasiones el cáncer de mama y participa en estas iniciativas para trasladar un mensaje muy claro: "Que esto se supera". Así, tras la carrera, Carmen entregó a representantes de la Asociación Española Contra el Cáncer un cheque de 50.000 euros apadrinados por Buckler 0,0 y como colofón a una campaña destinada a recaudar dinero para la causa. Además, la organización de La Carrera de la Mujer-Central Lechera Asturiana aportó una suma de 3.500 euros (un euro por cada inscrita).

También se homenajeó a María Teresa Guardiola, impulsora de la gimnasia rítmica en Aragón, y se repartieron los trofeos a las cinco primeras. Y volvió a ganar la misma del año pasado, Noelia Bernad. Esto demuestra que esta carrera engancha. Yo desde luego ya me he marcado el objetivo de batir mi marca de 34 minutos y de animar al mayor número de amigas a que participen. ¡Hasta el año que viene!