Casademont Zaragoza ha conseguido esta tarde una brillante victoria frente al IDK Euskotren en tierras guipuzcoanas. Cuando todo parecía en contra, tras un mal inicio y con muchas bajas en las filas de Carlos Cantero, las rojillas han vuelto a demostrar que son pura rasmia y han logrado imponerse por 60-70. 

Cantero no ha podido contar en el partido con Atkinson, que se ha quedado en Zaragoza, y ha preferido reservar a Diallo para el reto mayúsculo del miércoles en Turquía. Además, Leo Fiebich ha sido expulsada tras una incomprensible técnica, dejando más que tocado al cuadro aragonés. Sin embargo, el empuje y la fe de las zaragozanas, muy bien lideradas por Mariona Ortiz y con una enchufadísima Gervasini, han sido decisivos para dar la vuelta a un encuentro en el que llegaron a perder por doce puntos.

El inicio ha sido catastrófico (Casademont ha fallado sus primeros nueve tiros de campo y comenzó con un 9-0), pero desde la defensa y el criterio en los ataques consiguió poco a poco reducir distancias. Al descanso se ha llegado con un 33-26 y con la buena noticia de que las más jóvenes, Leyre Urdiain y Nerea Hermosa, habían dado el paso adelante que en la previa del partido les pidió Cantero. 

La primera ventaja de Casademont ha llegado en el minuto 28 con el 42-43 tras un tiro libre de Pointer, pero después han reaccionado las vascas con un buen parcial para volver a irse a los cinco de ventaja.

Aunque se han fallado muchos tiros libres, el acierto desde el triple de Vega Gimeno y Gervasini ha permitido ir abriendo brecha y, en cuanto al IDK le han entrado las dudas, las zaragozanas han sabido robar balones y sacar buenos tiros.

En las gradas del pabellón José Antonio Gasca había decenas de aficionados rojillos que han concluido gritando el "Sí, se puede", en referencia al partido contra el Mersin. Casademont continúa en la tercera posición de tabla, dado que Perfumerías no afloja y ha ganado esta tarde su partido contra el Jairis.