atletismo
Una Carrera del Ebro accidentada y marcada por el barro
La lluvia caída durante la madrugada complicó el trazado. Un participante tuvo que ser atendido al sufrir parada cardiorrespiratoria, pero se encuentra fuera de peligro.
Espectacular Carrera del Ebro. La lluvia caída este domingo sobre Zaragoza no ha arruinado la prueba. Al revés. Los más de 3.000 participantes se han crecido ante la adversidad para atravesar el Campo de San Gregorio, con sus pistas prácticamente embarradas, en una mañana para valientes.
Este clásico del atletismo -organizado por la Brigada Aragón I, con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza y la DGA- ha vuelto a contar con tres distintas modalidades: la trail larga, con un exigente trazado de 25 kilómetros; la trail corta, de poco más de 13 kilómetros; y la andada, igualmente de 13.
La primera de estas carreras ha comenzado a las 9.00, justo cuando la lluvia ha remitido en la capital aragonesa, con un itinerario que ha discurrido por los barrios del Actur y Juslibol, la estepa del campo de adiestramiento, los famosos escarpes y los barrancos de la ribera.
En categoría masculina, el ganador de la trail larga ha sido Carmelo Lucea (1:38:58), seguido de Héctor Franco y José Antonio Gimeno. En la femenina ha sobresalido Elena Sainz (2:03:15), por delante de Charli Alston y Teresa Prieto.
En la trail de 13 kilómetros, los ganadores han sido Javier Castells (00:48:21) y Lorena Plano (00:54:47), en una jornada que ha vuelto a servir para estrechar los lazos de la sociedad civil con sus Fuerzas Armadas, además de para recaudar fondos para proyectos solidarios, como los que despliega la Brigada Aragón en sus misiones nacionales e internacionales.
En esta edición, todo el dinero recogido -a través de las inscripciones y de las aportaciones de los patrocinadores- va destinado a Cáritas Castrense, con objeto de continuar con el apoyo que se está dando a Basi, un niño maliense que fue trasladado en 2022 a Zaragoza para recibir tratamiento de la neurofibromatosis que padece y que le pueda ser extirpado el tumor que afecta a su rostro. Desde entonces se encuentra acogido por la familia de un componente de la Brigada y Cáritas Castrense corre con los gastos generados por su estancia.
Desde la organización se ha destacado el esfuerzo que han hecho los corredores por tomar la salida. De las 3.300 personas que retiraron su dorsal, menos de 300 se han quedado sin salir a consecuencia de las circunstancias climáticas, de ese agua que ha caído sobre la capital aragonesa durante la madrugada y que amenazaba con seguir durante la prueba.
Por suerte, ha amainado antes de que sonara el pistoletazo de salida y, a pesar de que el barro ha incrementado la dureza del recorrido, los participantes han acabado satisfechos con lo vivido en esta nueva edición de la Carrera del Ebro, que ha tenido un sobresalto inesperado.
Un hombre es reanimado
Un corredor de unos 50 años de edad ha entrado en parada cardiorrespiratoria y ha tenido que ser reanimado por los servicios médicos de la prueba, antes de ser evacuado al hospital Clínico de Zaragoza.
Según han informado desde la organización, el incidente ha tenido lugar en torno a las 11.30 en las inmediaciones del Centro Aragonés del Deporte. El hombre, que participaba en la prueba de 25 kilómetros, se ha encontrado indispuesto y ha tenido que ser atendido rápidamente por el personal sanitario que velaba por la seguridad de esta Carrera del Ebro. Se encuentra fuera de peligro.
