baloncesto

El Lobe Huesca La Magia retoma la liga visitando al Juaristi con hambre de victoria

Los oscenses arrancan las últimas diez jornadas de la LEB Plata ante un rival directo en la lucha por la permanencia.

El seleccionador, Sergio Scariolo, ha acudido al partido disputado en el Palacio de los Deportes para ver a su hijo Alessandro.
El seleccionador, Sergio Scariolo, ha acudido al partido disputado en el Palacio de los Deportes para ver a su hijo Alessandro.
Verónica Lacasa

Dentro de grupo Oeste muy apretado, especialmente en las zonas media y baja de la clasificación, el Lobe Huesca La Magia, tras el parón por la disputa de la Copa LEB Plata, arranca el tramo final, el de las últimas diez jornadas, visitando el domingo a un rival directo, el Juaristi (18.00). Si los oscenses son antepenúltimos con seis victorias y una racha de dos derrotas consecutivas, los vascos, dos puestos por encima, suman un marcador positivo más con cuatro tropiezos en sus últimos compromisos.

El técnico Rafa Sanz no cree que sea “un partido distinto”, pero sí considera que el Peñas debe afrontarlo “con determinación, con valentía, siendo conscientes de que quedará mucho camino tanto si perdemos como si ganamos”. “No hay que cargarse de presión”, afirma.

A su equipo lo ve “con mucha ilusión” y augura “un partido difícil”. Después de la derrota de hace dos semanas con el Zamora, líder del grupo y campeón de Copa, Scariolo no pudo entrenar hasta el martes pasado, mientras que Nogués se incorporó al grupo el jueves. La buena noticia de los últimos días ha sido el fichaje de Tadas Kararinas, pívot lituano “de buen tamaño que ayudará en el rebote y que con buen tiro puede abrir espacios siendo una amenaza desde fuera”. Sanz le otorga un rol de “jugador de equipo”.

Del Juaristi el preparado destaca tres jugadores. El base Maiza, “determinante y que genera muchas vntajas desde el pase”, Montero, “que con su llegada ganan una referencia ofensiva” y que está “acostumbrado a tomar responsabilidades”, y el pívot Debaut, “que rebotea bien”.

La intención de Sanz no difiere de la habitual, quiere que el Lobe “imprima un ritmo alto”. “Somos un equipo de ritmo alto y vertical si tenemos salud”, indica. Al respecto, recuerda el partido de la ida, en el que los oscenses solo contaron con ocho jugadores y no todos al 100%. El resultado fue de 62-69 en el Palacio de los Deportes.

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