Fue un partido trepidante, sin tregua; un premio para los aficionados; un duelo intenso, apasionante, por momentos espectacular, que pudo haber ganado cualquiera de los contendientes. Salió vencedor el Casademont Zaragoza (101-99) por descaro, carácter, personalidad y convicción, por su mayor serenidad en los momentos decisivos, y también por juego: ofreció un baloncesto ágil y dinámico, muy atractivo para el espectador, y acabó obteniendo su justa recompensa. Una penetración de Bell-Haynes, prácticamente sobre la bocina, dio el triunfo al conjunto aragonés ante el actual campeón. Una victoria de prestigio, de rango mayor, que supone una importante dosis de autoestima para los futuros compromisos.

Ya hubo una batalla sin respiro en los primeros compases. El Barça golpeó desde el perímetro, en su primer ataque, con un triple de Laprovittola, pero el Casademont se sobrepuso con prontitud. Dos canastas de Watt, otra de Miguel González y una antideportiva sobre Traoré situaron por delante a los zaragozanos, cuando aún no habían transcurrido dos minutos y medio del choque. El equipo azulgrana, por entonces, ya presentaba importantes desajustes en las labores de contención. Los catalanes reaccionaron momentáneamente, con un lanzamiento de Parra y dos acciones en la pintura de Willy Hernangómez. Sin embargo, el cuadro zaragozano clausuró con ventaja el acto inaugural (21-18), impulsado sobre todo por las penetraciones de Trae Bell-Haynes.

Posteriormente, el Casademont estiró su renta con tres puntos de McFaddden, un triple de Lucas Langarita y una canasta bajo el aro de Dejan Kravic (29-20). Acciones que, además de retratar las debilidades defensivas del Barcelona, conllevaron el tiempo muerto de Roger Grimau a los 12 minutos de juego.

Partido Casademont Zaragoza-FC Barcelona

Las instrucciones del técnico catalán no dieron resultado. El Casademont siguió gobernando el partido ante un rival que vivía momentos especialmente comprometidos. McFadden, desde más allá del arco, aumentó la distancia local (32-20) tras otra pérdida de balón de los azulgranas. Con un juego lento y previsible, el Barça no generaba situaciones favorables de tiro; aunque pudo recortar la diferencia desde la línea de personal, al cuarto de hora, con los tiros libres de Hernangómez, Parker y Paulí (35-28). Después fue Laprovittola, con un lanzamiento triple, quien castigó un error defensivo del conjunto aragonés (37-31).

Smith monopolizó entonces los ataques del Casademont, para devolver la tranquilidad a su equipo con cuatro puntos seguidos y una genial asistencia sobre Watt (41-31). Respondió Parker, con tres triples consecutivos que silenciaron a la grada (43-40); pero enseguida apareció Smith, también desde el perímetro, para levantar nuevamente al público de sus asientos. El cuadro zaragozano alcanzó el intermedio con el duelo ligeramente inclinado a su favor y sensaciones muy positivas en su juego (48-44).

Tras el descanso, Vesely y Parker modificaron el guión, primero con dos canastas fáciles en la pintura y, posteriormente, con un lanzamiento totalmente liberado (51-54). Porfirio Fisac tuvo que detener el encuentro, consciente de las lagunas defensivas de su equipo en los primeros compases de la reanudación. La salida del tiempo muerto resultó muy positiva, con cuatro puntos de McFadden y un triple de Gielo, ejecutado desde la esquina, que voltearon nuevamente el marcador (62-60). El propio McFadden, otra vez desde el perímetro, con dos certeros disparos, elevó la distancia de los zaragozanos a los 27 minutos del duelo (68-62).

Oliver Duch

El festival de triples continuó después. En el tercer acto, el Casademont anotó 8 de sus 9 intentos desde más allá del arco, con Gielo (3) y McFadden (3) como principales ejecutores; el Barcelona convirtió tres de manera consecutiva, dos de Laprovittola y otro de Jokubaitis. Del intercambio de golpes salió vencedor el cuadro zaragozano, que gobernaba el marcador a la media hora de partido (81-75).

En el último cuarto, el Casademont permaneció dos minutos y medio sin anotar, lo que se tradujo en un parcial de 6-0 a favor de los catalanes (81-81). Brizuela asumió la responsabilidad ofensiva de los visitantes para poner en ventaja a su equipo; pero el cuadro de Porfirio Fisac, lejos de amilanarse, siguió remando con tenacidad, sin descanso, para llegar con opciones hasta el último suspiro de la contienda. Incluso continuaba por delante (91-89) a tres minutos de la conclusión, tras una bandeja de Trae Bell-Haynes.

 Después de tres buenas acciones de Laprovittola, el partido llegó igualado al último minuto (94-94). Watt convirtió sus dos tiros libres (96-94), y Kravic aumentó la ventaja de los locales, también desde la la línea de personal (97-94). Luego lo haría Bell-Haynes, aunque Parker igualaría el choque, con un triple desde la esquina (98-96), a falta de sólo 7 segundos para el final. Bell-Haynes, sobre la bocina, premió la insistencia de los zaragozanos (101-99).

Oliver Duch