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El Trail Valle de Tena reúne a unos 700 corredores y se sobrepone a las cancelaciones del sábado

La organización sacó adelante este domingo los recorridos de la 1K, en la que se impusieron Alberto Puyuelo y Marina Damlaimcourt, y la 2K, en la que los mejores fueron Álvaro Osanz y Leire Jaén.

Participantes en el Trail Valle de Tena, cruzando la meta.
Participantes en el Trail Valle de Tena, cruzando la meta.
Toño Miranda

Aunque la DANA había obligado por precaución a cancelar las pruebas previstas para el sábado, las de mayor exigencia en cuanto a la longitud del trazado, la 8K, la 8K por relevos y la 4K, la organización del Trail Valle de Tena pudo sacar adelante este domingo la 1K y la 2K. Alrededor de setecientos corredores tomaron la salida en Panticosa en la calificada como la edición más complicada, aquella para la que había logrado el mayor número de inscritos de su historia, 1.700.

En la 2K se contabilizaron casi 400 participantes que tuvieron que cubrir una distancia de veinte kilómetros con un desnivel positivo de 1.250 metros que incluía el ascenso al pico de Faceras (2.200 metros) pasando por lugares como el ibón de Sabocos o el valle de la Ripera. El más rápido fue Álvaro Osanz que marcó un tiempo de 2h 3:10.37. Al jaqués le siguieron Daniel Izquierdo (2h 04:55.47) y David López (2h 04:55.47). En la categoría femenina brilló Leire Jaén, parando el cronómetro en 2h 29:41.31. Además de Irati Larrañaga (2h 38:17.72) y Ainhoa Elizondo (2h 42:26.93).

En la 1K, con cerca de 300 corredores, el vencedor masculino también fue un medallista internacional jaqués. Alberto Puyuelo, que prepara el Mundial de 50K, cruzó la meta en 1h 05:22.29. El segundo puesto fue para Hugo Robles (1h 06:40.59) y el tercero, para Markel Barrio (1h 07:06.83). Entre las mujeres el oro se lo colgó Marina Damlaimcourt (1h 13:09.70). Le acompañaron en el pido Reyes Moreno (1h 21:37.84) y Patricia López (1h 24:21.96).

La 1K era de 12 kilómetros y 700 metros de desnivel positivo. En la que era su segunda edición, la prueba enfiló por el camino de las Palizas hacia El Pueyo de Jaca, para remontar hasta el refugio de Yandel. Entonces atraviesó las planas y el barranco de Travenosa uniéndose con el Camino de las Tierras para regresar a Panticosa.

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