Calatayud acoge un torneo de baloncesto con las selecciones sub-19 de España, Brasil, Canadá y Japón

Los seis partidos, que se esperan vibrantes, tendrán lugar los días 18, 19 y 20 de este mes a las 18.00 y 20.30 en el pabellón polideportivo

Presentación del torneo sub-19 en Calatayud
Presentación del torneo sub-19 en Calatayud
JMACIPE

Por segundo año consecutivo, Calatayud acoge un torneo internacional de baloncesto en categorías formativas. Si en 2022 fue la base de operaciones para la selección sub18 en el camino que le llevó a la victoria en el Europeo de Turquía, en esta ocasión la ciudad actúa desde finales de mayo como centro de preparación con vistas al Mundial sub-19 que se disputará entre el 24 de junio y el 2 de julio en la ciudad húngara de Debrecen. Así, en tierras bilbilitanas se darán cita, además del combinado nacional, los mejores jugadores de Brasil, Canadá y Japón. Los aragoneses Lucas Langarita (Casademont Zaragoza) y Alejandro Moreno, en el Kickz Ibam de Munich, forman parte de la convocatoria.

El primer partido será este domingo, 18 de junio, a las 18.00 con un Canadá-Brasil al que seguirá a las 20.30 el España-Japón. Ya el lunes, a las 18.00, será el turno del Brasil-Japón y, a las 20.30, el España-Canadá. Los últimos choques serán el Japón-Canadá, el martes a las 18.00, y el España-Brasil, a las 20.00. Todos los choques serán en el pabellón polideportivo cercano al colegio Bílbilis y la entrada es libre hasta completar aforo, que este año contará con aire acondicionado recién instalado.

En la parcela técnica, también repite visita -como buena parte del plantel- el seleccionador Dani Miret, que, durante la presentación del cuadro de enfrentamientos que ha tenido lugar este martes, ha vaticinado que el público se encontrará "una competición real" con "unos partidos muy competitivos porque es el final de la preparación, ya no hay muchas pruebas que hacer". "Los equipos van a ir con gran intensidad, preparados y con el 90-95% de lo que van a hacer en el Mundial. No nos vamos a guardar nada", detallaba.

En este sentido, reconocía que cada combinado tiene un estilo propio: "Unos apuestan por más ritmo; otros, más dureza; otros, estrategia…Vamos a tener que resolver esos escenarios, ya no digo para conseguir victorias, que evidentemente nos hace más felices". Así, anticipaba una "España batalladora" y "buenos partidos de baloncesto" porque reconoce que cuenta con "buenos jugadores, pero los otros también traen jugadores muy buenos que van a hacer que el espectáculo sea de alto nivel".

Con vista a Hungría, Miret, al igual que hizo el año pasado cuando estaba al frente de la sub-18, acotaba los objetivos no por el resultado en sí, sino que lo enfocaba hacia el cómo. "Quiero que encontremos soluciones", valoraba Miret, a la vez que hacía hincapié en que da prioridad a que "los jugadores mejoren, que vivan otra buena experiencia, que sigan en la inercia del verano anterior" y que "por vivir esta experiencia estén un poco más cerca del sueño de formar parte de la absoluta".

Así, sobre el grupo al que se medirán en Hungría – con Canadá, Francia y China-, el seleccionador lo tildaba directamente de ser el "más duro del Mundial". "Son candidatos al podio desde el primer día", indicaba. En la preparación hasta ahora, Miret reconocía que "no se pueden sacar todas las conclusiones", pero sí daba importancia a que "se ha trabajado muy bien, con unidad, con un carácter fuerte y una implicación diferencial".

Sobre la cita y la estancia en Calatayud, el concejal de Deportes, Héctor Sarriá, y el alcalde, José Manuel Aranda, reconocían que la visita es "un placer y un honor", y se mostraban dispuestos a seguir poniendo a disposición de la Federación Española de Baloncesto "todas las facilidades" para que sigan estas preparaciones de forma anual.

A este respecto, Pepe Arcega, de la Territorial aragonesa, valoraba que el año pasado fue un "éxito" y el esfuerzo de Calatayud por ser "pionera" en este tipo de estancias por su ubicación y sus instalaciones. Desde la nacional, el responsable de las selecciones en edad formativa, Manuel Aller, reconocía que "es muy sencillo" e incidía en el "buen trato" recibido en la ciudad.

También Miret recordaba que, además de la ayuda institucional, del año pasado les quedó grabado que "la gente ayudó, en los entrenos, en el torneo" y también "por el cariño en la calle".

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