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José María Manrique, presidente del Tiro de Pichón: "El nivel de tenis ha sido brutal"
El presidente del Tiro de Pichón se felicita por el resultado del torneo internacional y quiere repetir el año que viene.
La pasada semana Zaragoza acogió el mejor tenis femenino del mundo. Durante varias jornadas, en ningún lugar del planeta se estaba celebrando ninguna reunión tenística del nivel que tuvo el I Open Ibercaja Ciudad de Zaragoza en el Tiro de Pichón. Sobre la tierra batida de estas instalaciones, a orillas del Ebro, varias jugadoras del top 100 mundial lucharon por llevarse este torneo que dejó muy buen sabor de boca. Tanto que ya hay ganas de repetir la experiencia.
El presidente del club, José María Manrique, tiene una "satisfacción tremenda" por el resultado del torneo. "Nosotros no somos un club tan grande como los que montan estos torneos, pero el éxito ha sido ese, que somos más pequeños y eso da un encanto especial", señala. A pesar de no disponer de las posibilidades y la experiencia de otras grandes citas, la organización ha estado más que a la altura: "Tomova –la ganadora del torneo– dijo que la organización era más propia de un 250 WTA y que se había sentido como en casa".
Para alcanzar este nivel, se ha hecho "un esfuerzo terrible desde el punto de vista organizativo", cuenta Manrique. Sin embargo, "el nivel de satisfacción es tan alto que lo damos por bueno", añade.
En la pista, el espectáculo no ha decepcionado a nadie. Más bien, todo lo contrario. "Deportivamente la gente está impactada porque este nivel de tenis en Aragón no lo vemos. Parece que en el tenis femenino la bola corre menos… es mentira, la bola corre una barbaridad. Además quizá las mujeres sean más pacientes que los hombres, y los partidos te entretienen muchísimo", apunta el presidente del Tiro de Pichón. La final entre la búlgara Tomova y la checa Martincova reunió a dos jugadoras que están en el top 100. "El nivel de tenis ha sido brutal, realmente espectacular", insiste.
Este nivel supuso una atracción importante para el público, ya que incluso hubo problemas de aforo durante el fin de semana. Aunque la asistencia entre semana fue más baja, el domingo se llenó el recinto del Tiro de Pichón con alrededor de 1.000 personas. "Hemos tenido colas en el acceso, aquí ya no se podía entrar", señala Manrique. Aunque en su mayoría era "gente de tenis", también había espectadores que vinieron «a ver el espectáculo».
Con todo, para el presidente del Tiro de Pichón la mayor alegría fue ver "lo contentas que se quedaron las jugadoras" y la enhorabuena que les dio el supervisor de la ATP. "Son gente que ha vivido en el club estos días como si fueran socios, y que se han ido encantados". Ahora, el Tiro de Pichón ya mira al año que viene. El club quiere repetir experiencia, aunque no sea complicado porque "estos montantes económicos no son pequeños". Por ello, espera conseguir ayudas y algún patrocinador potente que permita volver a traer a Zaragoza un torneo de este nivel. "A ver si las instituciones ayudan un poco", reclama el presidente de un club orgulloso de ser "de los pocos que tienen torneo masculino, femenino y en silla de ruedas".
