El español Carlos Sainz (Ferrari), que -a causa de una sanción de cinco segundos- concluyó duodécimo este domingo el alocado Gran Premio de Australia, declaró en el circuito semi-urbano de Albert Park de Melbourne que "la frustración que" siente "en estos momentos serán difícil de digerir".

Sainz, de 28 años, hubiese podido acabar cuarto, pero en la segunda de las re-salidas de una prueba que estuvo interrumpida hasta tres veces con bandera roja, tocó a su compatriota Fernando Alonso (Aston Martin), provocando su salida de pista, por lo que recibió una sanción que para muchos fue excesiva.

"Tuve una buen salida y me sentía muy bien con los neumáticos intermedios; pero tuvimos muy mala suerte, al entrar en box justo antes de que decretasen la primera bandera roja, por lo que bajé hasta el undécimo puesto (cuando rodaba cuarto)", explicó el español de Ferrari, que ahora es quinto en el Mundial, con 20 puntos, 49 menos que el líder, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), ganador este domingo.

"Desde ahí protagonicé una buena remontada, con buenos adelantamientos, así que en ese sentido, estoy contento", apuntó el talentoso piloto madrileño este domingo en Melbourne.

"En líneas generales hubiese sido una gran carrera, pero la sanción arruinó todo el esfuerzo; y estoy en total desacuerdo con ella", afirmó Sainz tras el Gran Premio de Australia.

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"La frustración que siento ahora va a ser difícil de digerir, pero voy a intentar pensar sólo en los aspectos positivos de hoy y centrarme en la siguiente carrera", manifestó Sainz después de que la sanción le chafase una gran actuación en Albert Park.