POLIDEPORTIVO

El 'frisbee' de Zierzo Ultimate apunta alto

El equipo zaragozano se proclamó el domingo en Valencia campeón de España en la modalidad de playa mixto. El Pyrene de Jaca se llevó el premio al mejor espíritu deportivo.

Los integrantes de Zierzo Ultimate, que no perdieron un solo partido el fin de semana en Valencia.
Los integrantes de Zierzo Ultimate, que no perdieron un solo partido el fin de semana en Valencia.
Heraldo

La práctica deportiva de ‘ultimate frisbee’ sigue demostrando músculo y cada vez más arraigo en Aragón. El pasado domingo el equipo Zierzo Ultimate de Zaragoza se proclamó en la playa del Cabañal, en Valencia, campeón de España en la modalidad de playa mixto de segunda división. Este triunfo permite a los zaragozanos recuperar una plaza para la región Este para el campeonato de España de primera del año que viene. En la misma competición también hubo otro contendiente aragonés, el equipo de Jaca llamado Pyrene Ultimate, que se llevó el trofeo ‘spirit’ del torneo, algo así como el premio al ‘fair play’.

"Esta victoria supone un reconocimiento al trabajo que se lleva años realizando en el club zaragozano, pues a pesar de tratarse de un deporte minoritario, reúne a más de 30 jugadores en cada entrenamiento todos los lunes y miércoles en el campus de la Universidad de Zaragoza", explican desde un club que capitanea Daniel Díaz.

Los orígenes del ultimate se remontan al ámbito universitario estadounidense de los años 60.
A Europa no llegaría hasta principios de los 80

Zierzo Ultimate se creó en 2008 y desde entonces no ha dejado de crecer ni de ganar adeptos: en sus inicios apenas reunía a ocho jugadores y ahora roza el medio centenar. Es, además, una práctica que podría entrar dentro del programa de exhibición de los próximo Juegos Olímpicos y en Estados Unidos, país donde nació, es uno de los deportes con mayor número de federados.

Pero, ¿qué es el ‘ultimate’? El frisbee es el protagonista de un juego que consiste en pasarse el disco volador de un participante a otro para anotar un gol. Mientras se tiene el disco en la mano uno no se puede mover, lo que hace que el dinamismo en los pases y las posiciones de quienes no llevan el disco sean claves. Se puede jugar en césped o en playa, permite tantos cambios de jugadores como sea voluntad de los equipos y el campo ha de medir 100 metros de largo y 37 de ancho. En cada extremo hay una zona delimitada y se gana un punto cada vez que el atacante consigue recibir el ‘frisbee’ en dicho espacio del contrario.

A pesar de su intenso aroma playero, se puede disputar tanto en arena (con cinco jugadores) como en césped (con siete) y, de hecho, la meritoria victoria de los zaragozanos en Valencia adquiere más valor al tener en cuenta que sus entrenamientos son en el campus, en césped, y la competición tuvo lugar en la playa. Zierzo Ultimate, tras clasificarse en los regionales que se celebraron el septiembre pasado en Castelldefels, logró ganar todos los partidos que disputó a lo largo del fin de semana. En su camino se topó en la fase de grupos con Garou (Alicante), PXTrong (Barcelona) y Granayd (Granada). Ya en cuartos de final se tuvo que medir con sus paisanos de Jaca (Zierzo 13-Pyrene 6), mientras en semifinales batieron a los sevillanos de Frisbillanas. La final fue de lo más disputada y Zierzo se impuso 12-10 al club madrileño Q+D. Los jaqueses, por cierto, además de su trofeo al mejor espíritu deportivo acabaron la competición en un destacado sexto puesto en la clasificación general.

Víctor Miguel Gascón, en uno de sus lanzamientos.
Víctor Miguel Gascón, en uno de sus lanzamientos.
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¿Cuáles son las claves para que el interés por el ultimate no deje de crecer? "Lo más destacado es el ambiente de equipo. Lo que nos une es hacer comunidad, hablar entre nosotros, y disfrutar de un juego que aporta alegría", comentan jugadores del club maño, poniendo el acento en que una de las peculiaridades del ‘ultimate’ es que no tiene árbitro: son los jugadores los que reconocen las infracciones. Es una práctica que "engancha" y que en la capital aragonesa se ha beneficiado también de la celebración el pasado mes de mayo del primer torneo nacional, en el que participaron alrededor de cien deportistas de toda España.

Aunque no estuvo presente en Valencia, en Aragón hay un tercer club abanderado de esta disciplina como es el Bolskandisc oscense, un ‘clásico’, que surgió en 2009 y que ha organizado numerosos torneos nacionales en su casa hasta la fecha. Los tres forman parte de la Federación Española de Disco Volador.

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