El seleccionador los quiere afilados
Rafel Pol, segundo de Luis Enrique y preparador físico, diseña las sesiones de cada futbolista según sus necesidades.
Luis Enrique sigue muy de cerca la preparación física de sus futbolistas porque sabe que el estilo de juego de España supone un desgaste considerable para ser efectivo. Vivir del balón, convertir la posesión en una seña de identidad para después lanzarse en vertical a una velocidad endiablada hacia el área contraria, obliga a los jugadores a una movilidad constante que quizás no se perciba tanto si no se observa con los ojos de un experto. El técnico los quiere afilados como cuchillos, con la energía necesaria para rendir al cien por cien en el terreno de juego y con capacidad para recuperarse con prontitud, un factor muy necesario en una competición con duelos tan seguidos.
Da la sensación de que son otros combinados nacionales, Japón, por poner un ejemplo, los que no paran de hacer kilómetros durante los partidos. Pero Rafel Pol, el preparador físico, ha desvelado en el canal de Twitch del entrenador asturiano que la selección ha sido la segunda que más ha corrido en la ronda inicial del Mundial de Catar, la de los debuts. El técnico gijonés secundó esta estadística con una frase que condensa su ideario: "Corrimos cuatro kilómetros más que Costa Rica, hay que correr la de San Quintín cuando tienes el balón".
Solo hace falta ver lo que se cuida Luis Enrique para hacerse una idea del valor que concede al estado físico de la plantilla. Por eso ha convertido a Pol en su mano derecha. Los internacionales comparten algunos ejercicios, pero hay una puesta a punto a la carta para cada uno en función de sus características y el peso de las piernas. "No hay que olvidar que los que están en la selección compiten cada tres días. Hacen los esfuerzos específicos de su posición. Y las tareas en los entrenamientos están sujetas a los roles de los partidos. El trabajo se ajusta a las necesidades de cada uno", corrobora el mallorquín.
Ansu Fati entró en la lista para la cita de Doha a pesar de que el propio seleccionador reconoció que había tenido muchas dudas porque no había podido competir con regularidad con el Barcelona y eso podría lastrarle en una cita de máxima exigencia como es la Copa del Mundo. El futbolista blaugrana no saltó al campo en el encuentro ante los ticos. Luis Enrique necesita su mejor versión, que esté al mismo nivel que sus compañeros en el aspecto físico, así que el cuerpo técnico ha diseñado rutinas específicas para él que aceleren su recuperación. Alemania va a obligar a una entrega absoluta, a un esfuerzo ímprobo, y el asturiano necesita a todos en plena forma.
