La Quebrantahuesos se cierra con un resultado “excelente” y pensando en la próxima edición del mes de junio

Las pruebas contaron con 3.500 participantes, un descenso esperado por la organización “sobre todo por los anuncios de previsión meteorológica".

Fotos de la Quebrantahuesos y la Treparriscos.
XXXI edición de la Marcha Cicloturista Quebrantahuesos.
Verónica Lacasa

Recién finalizada la XXXI edición de la Marcha Cicloturista Quebrantahuesos, la organización hace un balance “muy bueno” por “lo que ha costado sacarla adelante” y al final el resultado “ha sido excelente tanto por participación para ser en septiembre, por cómo transcurrió el fin de semana”. Así lo asegura Enrique Ascaso, vicepresidente del Club Ciclista Edelweiss, organizador de la prueba junto a Octagón. Ahora, tras cerrar los últimos flecos de esta edición y descansar unos días “empezaremos a pensar en la de 2023 que esperamos que se pueda celebrar con toda normalidad en el mes de junio”.

Para la cita de septiembre, ya que tuvo que posponerse en junio por la ola de calor, había 5.500 inscritos y finalmente tomaron la salida 3.500 de las dos pruebas, un descenso esperado por la organización “sobre todo por los anuncios de previsión meteorológica de principios de semana”, asegura Ascaso, que daban mucha lluvia para el sábado. Finalmente esas previsiones cambiaron. “Contábamos con un bajón, quizá no tanto, pero es evidente que esto ha influido”. A todo esto, hay que sumar que todo discurrió con normalidad y no se produjo ningún incidente grave.

Xavier Bartroli, presidente de Octagón, califica esta edición “como un nuevo éxito”, más aún este año que ha sido “todavía más difícil” sacarla adelante. En este sentido señala que hay que pensar que “esto no pasará siempre”. La pandemia y la meteorología “no son un tema estructural, es puntual, hay que sobreponerse a ello y nosotros seguiremos luchando para que al año que viene en junio, que es la fecha de la Quebrantahuesos, tengamos en Sabiñánigo 9.000 participantes de una prueba y 3.000 de la otra”. No obstante, “hay que recordar que ya teníamos esas cifras, y mucha gente ha optado por participar al año que viene, unos 4.000”. Pero hay que “superarlo y seguir, porque tenemos proyecto para hacerlo y estamos encantados”.

Bartroli también reconoce que después de lo que ha pasado, ha habido momentos de desánimo. “Pero al final pasan esos momentos, te das cuenta del proyecto que hay detrás, hemos hecho una cosa grande entre todos y las cosas grandes, como todo tienen sus baches”. “Lo que nos ha pasado, una pandemia y un tema meteorológico, ni nosotros ni nadie lo puede controlar, pero esta prueba sigue siendo referencia y en eso tenemos que seguir peleando”, añade.

Respecto a la suspensión de la cicloturista en junio, insiste en que acertaron con la decisión. “Cada día que pasa la gente nos da más la razón diciéndonos que fue lo que teníamos que hacer y de ahí no nos vamos a mover, porque si volviera a pasar tendríamos que hacer lo mismo”, concluye.

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