baloncesto

El Burgos gana y devuelve a la realidad al Casademont (54-75)

El conjunto aragonés sufre la primera derrota de la temporada.

Foto del partido Casademont Zaragoza - San Pablo Burgos
Foto del partido Casademont Zaragoza - San Pablo Burgos
Guillermo Mestre

Cuando el triunfo significaba el récord histórico de victorias del Casademont Zaragoza en el arranque de una temporada en la Liga Endesa ACB, sucedió el récord negativo de puntos anotados. No llegó la tercera victoria y solo se facturaron 54 puntos. Nada que celebrar y sí mucho que cavilar después de la lección magistral de mediocridad baloncestística que ayer perpetró el conjunto aragonés, superado en todos los terrenos por un San Pablo Burgos que llegó a Zaragoza con cero triunfos en el casillero. No eran tan malos los de Zan Tabak. Ni nosotros éramos tan buenos.

Metiendo menos de 60 puntos, solo es capaz de ganar a este deporte Zejko Obradovic. Con 59 fue campeón de Europa con el Joventut de Badalona. Eso sí, defendiendo como perros y dejando en 57 puntos al Olympiacos. Zan Tabak también es exjugador balcánico de leyenda. Como entrenador, desde luego, le queda mucho que aprender para llegar alcanzar a Obradovic. Tanto como al Burgos para ser esa Penya. El problema para el Casademont quizá sea ese. No es que ayer perdiera, sino que cayó ante un prosaico rival. Nada que ver con ese equipo bien construido por Joan Peñarroya que ganó la Champions en el pasado curso. Solo con la contundencia de Kravic, la mano de Dani Díez y la sabiduría de Benite y Rabaseda, sacaron adelante el careo. Más que ganar el Burgos, perdió el Casademont Zaragoza.

Se introdujo mal en el partido el cuadro que gestiona Jaume Ponsarnau. Benite, Kravic y Braimoh propiciaron la primera fuga (2-8). La cortó Stan Okoye, en sus mejores (y únicos...) minutos de la noche. Parcial de 9-0 (11-8). Tabak eran incapaz de detener al Casademont. En estas apareció Sipahi, que le dio oxígeno al Burgos. Lo falló todo tirando mucho Sipahi. Dani Díez aprovechó el regalo para alcanzar la primera meta volante en ventaja (14-19). Solo Okoye y Vanwijn producían en el Casademont.

El inicio del segundo acto todavía fue peor. A Ponsarnau no se le ocurrió más que unir a Sipahi con el acelerado Javi García. El ímpetu excesivo del chaval no solo le condena a él, sino que desquicia a todo el equipo. De Sipahi ya hemos dicho que no fue su noche. Dos puntos anotados en cinco minutos. Menos mal que en el Burgos solo metía Mc Gee. Ponsarnau por fin retiró a Sipahi y a Javi García. Hasta pidió un tiempo. Pero nada, la diferencia engordaba (16-29). Los centímetros de Hlinasson y la casta de Rodrigo San Miguel devolvieron al Casademont al partido (24-35). El hecho de que con solo 24 puntos fabricados al descanso aún hubiera opciones califica también al rival. Al descanso, Mc Lean, Sipahi y Javi García valoraban -3 por cabeza. Un verdadero drama.

Otro parcial 2-8 inauguró el tercer cuarto. Ponsarnau lo intentaba todo, pero no salía nada. Por sacar, hasta sacó a Aleix Font. Y acertó. Font se tiró dos triples y los enchufó. Con otro par de canastas de Radoncic y algo que rascó la vergüenza torera de Rodrigo San Miguel, se alcanzó el último cuarto todavía vivos (39-51). Y digo todavía, porque el Burgos ya había perdonado la vida extraviando varias posesiones con un clarísimo 26-46.

Lo dicho, todavía había partido. Y tanto. En estas, Hlinasson enlazó un par de aciertos cerca del aro. Solo con esto, sin apenas con nada más, el Casademont se puso a seis puntos (45-51). Increíble. Después de ir ganando por 20, al Burgos le temblaban las piernas. Tabak, ese extraordinario expívot, era incapaz de parar el partido. Una cosa es jugar y otra entrenar... Pero aquí, en el momento procesal de la vista, apareció la mano lenta y segura de Vitor Benite, que se jugó un par de tiros determinantes. Le ayudó Nikolic, el base que tuvo que consumir casi todo el reloj. Su relevo, Kullemaee, parecía que iba con el Casademont... Nikolic, con la lengua fuera, agotaba las posesiones, bien exprimidas por Mc Gee y Dani Díez. La solidez bajo el aro de Kravic hizo el resto. No demasiado, por cierto; pero sí lo suficiente para ganar a un Casademont que no se encontró. Por eso fue devuelto a la realidad por el Burgos.

- Ficha técnica:

54 - Casademont Zaragoza (14+10+15+15): San Miguel (7), Mobley (4), Okoye (9), Vanwijn (9), Hlinason (5) -cinco inicial- McLean (-), Radoncic (12), Waczynski (2), Font (6), Sipahi (-) y Javi García (-).

75 - Hereda San Pablo Burgos (19+16+16+24): Nikolic (11), Benite (18), Rabaseda (2), Braimoh (7), Kravic (6) -cinco inicial- Queeley (-), Kullamaee (2), Dani Díez (12), McGee (15) y Zack (2).

Árbitros: Pérez Pérez, Araña e Iyan González. No hubo excluidos.

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 3.480 espectadores.

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