Leontxo García: "España convirtió a la dama en la pieza más importante del ajedrez"

Leontxo, en Aragón.

Así es. He tenido el gran honor de engrosar la lista de invitados del Festival de Ajedrez de Alcubierre, donde destacan grandes figuras no solo del ajedrez actual, sino de la historia del ajedrez (Kárpov, Topálov, Spassky, Timman, Vallejo, Illescas...). Eso es algo que nunca podía imaginar.

Además, usted es el comisario de España en la Expo de Dubái.

Estaba fijada para octubre de 2020 y, con la pandemia, será desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 31 de marzo de 2022. El lema de la Expo Universal de Dubái es ‘Conectando mentes, creando el futuro’. El lema del pabellón de España en el certamen es ‘Inteligencia para la vida’. Pretendemos conectar la imagen de España con la inteligencia a través del ajedrez.

¿Por qué el ajedrez?

Porque está asociado a la inteligencia. Además, porque representa un nexo de unión entre la cultura árabe y la española.

Un nexo de 64 casillas.

Simplificando mucho: los árabes traen el ajedrez a España a finales del siglo VIII. El ajedrez moderno, tal como se juega hoy en el mundo, nace en España a finales del siglo XV. La principal diferencia entre el ajedrez moderno y el arábigo es que España convirtió a la dama en la pieza más importante del tablero de ajedrez.

Seis siglos antes de crearse el Ministerio de Igualdad.

El ajedrez arábigo no tenía ninguna figura femenina. Los españoles no solo le dan el nombre de dama, probablemente como homenaje a la reina Isabel la Católica, sino que la convierten en la pieza más poderosa del tablero. Son los españoles los que llevaron el ajedrez a América y a buena parte de lo que hoy es la Unión Europea en tiempos de Felipe II.

Datos abrumadores.

Los organizadores de la Expo están muy contentos con esa idea nuestra. Además, España ha organizado desde noviembre el Torneo Mundial Escolar por internet de Expo Dubái, con 2.600 adolescentes de 54 países. Los diez primeros equipos clasificados más un español y un emiratí jugarán la final presencial a finales de noviembre. Allí se jugará también la final de Mundial entre Carlsen y Nepomniachtchi.

Su libro ‘Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas’, continúa referenciando este deporte. Porque el ajedrez es deporte…

Claro. Gimnasia para la mente. El cerebro es físico, y estamos ante el deporte mental por excelencia. Le recuerdo que forma parte del Comité Olímpico Internacional (COI). En cuanto al libro, acaba de actualizarse y ya se ha publicado la séptima edición.

Allí cuenta las bondades de este juego.

El ajedrez me ha permitido conocer con cierta profundidad otros mundos apasionantes como la pedagogía, la psicología, la psiquiatría, la informática, el deporte en general, las relaciones internacionales... El mundo necesita del ajedrez más que nunca porque cada día hay más gente en el mundo que piensa menos.

Ha dicho que cada día hay más gente que piensa menos.

Así es. Nos encontramos ante una acumulación de factores absolutamente negativos: el mal uso de las redes sociales, la telebasura, la desigualdad creciente, las prisas con que vivimos… Resulta más necesario que nunca promover un juego que nos enseñe a pensar.

Pensar. Conviene conjugar ese verbo.

Y tanto. Desde 2013 estábamos advertidos: la mayor amenaza para la humanidad ya no era el terrorismo islámico, sino las pandemias. Y nadie hizo el menor caso, ni siquiera los gobiernos del G-20.

Regresemos al principio: ajedrez, Alcubierre, Aragón…

Después de haber conocido más de 100 países, creo que no hay una población de 400 habitantes en el mundo por la que hayan pasado tantos campeones y leyendas como Alcubierre. Además, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) acaba de etiquetar a Aragón entre los 10 territorios en el mundo que considera modelo de buenas prácticas de ajedrez educativo. Ejemplo a seguir.