motociclismo

Otra temporada de MotoGP que apunta a máxima igualdad

Joan Mir, que explotó por sorpresa en 2020, defenderá su corona en un año cargado de emoción, con la ausencia temporal destacada de Marc Márquez, el gran dominador entre 2013 y 2019.

Losail (Catar), 23 mar. (COLPISA, Borja González).
MotoGP - Valencia Grand Prix - Circuit Ricardo Tormo, Valencia, Spain - November 15, 2020 Team Suzuki Ecstar's Joan Mir celebrates after winning the world championship REUTERS/Albert Gea[[[REUTERS VOCENTO]]] MOTOR-MOTOGP-VALENCIA/
MotoGP - Valencia Grand Prix - Circuit Ricardo Tormo, Valencia, Spain - November 15, 2020 Team Suzuki Ecstar's Joan Mir celebrates after winning the world championship REUTERS/Albert Gea[[[REUTERS VOCENTO]]] MOTOR-MOTOGP-VALENCIA/
ALBERT GEA

El Mundial de MotoGP 2021 comenzará con una certeza. Joan Mir es el campeón del mundo, el que debe defender el título, para lo que contará con la moto más consistente de la parrilla, una vez que las limitaciones reglamentarias impuestas el año pasado para frenar la escalada de gastos tras un curso complejo para las fábricas por la crisis del coronavirus han impedido grandes revoluciones técnicas. Fuera de esta certeza, que por otra parte tampoco concreta demasiado, el resto está lleno de dudas, la gasolina de la emoción.

En 2020 nueve pilotos con cuatro motos diferentes ganaron al menos una de las catorce carreras disputadas; y quince subieron al podio. Un dato: el piloto que se llevó los dos primeros grandes premios, Fabio Quartararo, terminó el Mundial octavo, cuando después de haber sumado esos 50 puntos sobre 50 posibles parecía lanzado hacia el título. Así que, con todo esto, ¿cómo descartar a Marc Márquez en un campeonato previsto provisionalmente a 19 citas? Porque al dominador de los últimos años se le va a seguir esperando, una vez que esta misma semana ha confirmado que no va a estar en ninguna de las dos citas de inicio de la temporada que se disputarán en el circuito de Losail (Catar), la primera este domingo, y la segunda siete días después. Esto hace que ese esperado regreso se dilate, en principio, hasta el fin de semana del 18 de abril, en Portugal.

«Creo que cuando vuelva lo hará siendo tan competitivo como antes. Si no se pierde más de dos o tres carreras puede pelear por el Mundial», vaticinaba hace unas semanas Valentino Rossi, durante los únicos entrenamientos de pretemporada que han podido disfrutar los pilotos de la clase reina, también en Losail, un hecho que puede falsear en parte lo que deparen las dos pruebas asiáticas, que se desarrollarán en un trazado peculiar y de cuyas conclusiones suelen desconfiar las fábricas.

Rossi, que cumplió en febrero los 42 años, será de nuevo uno de los atractivos de la temporada. Por su longevidad y por entender si este termina siendo su último año en la competición, ahora embarcado en la escudería satélite de Yamaha, aunque con trato de oficial. El italiano aseguró en ese mismo test que ve hasta diez pilotos con opciones de llevarse el título. Y obviamente, es Mir el que tiene que salir a proteger su corona, esta vez con el extra que le da la experiencia acumulada en 2020, y buscando hacer valer la consistencia con la que saltó la banca. A su lado, en Suzuki, va a estar Álex Rins, tercero en la última general, y que buscará confirmar las sensaciones dejadas sobre todo en 2019, cuando ganó dos carreras, y que le habían colocado antes de comenzar la pasada campaña como uno de los rivales de Márquez.

Además de Rossi, o habría que decir por encima de Rossi, Yamaha alineará a sus dos pilotos oficiales, el citado Quartararo y Maverick Viñales, con una moto que, pese a ese poco margen que deja el reglamento para mejoras técnicas, parece que ha dado un interesante paso hacia delante, de nuevo con esas incógnitas que deja lo concluido en Catar. Un hecho relevante, porque pese a llevarse siete triunfos en 2020, la M1 fue el prototipo que más dudas generó. Rossi, Quartararo, Viñales, y Franco Morbidelli, actual subcampeón del mundo y la mayor sorpresa junto a Mir de 2020, un piloto que ha seguido mostrando en lo poco que se ha visto este año las cualidades que le hicieron brillar en la última campaña.

La tercera moto que mejores sensaciones dejó en los entrenamientos en Losail fue la Ducati, velocísima como siempre, y que esta vez tendrá en Jack Miller a su punta de lanza. Respecto a las tres fábricas restantes, Honda enseñó al nuevo compañero de Marc Márquez, Pol Espargaró, que sorprendió con una notable adaptación a su nueva montura, a la espera de ver qué le depara la realidad de la pista. Los otros dos hombres de HRC, estos en la estructura satélite, querrán hacer buenos los destellos de 2020: Álex Márquez con dos podios y un soberbio segundo puesto en Aragón, y Takaaki Nakagami, con un rendimiento alto en entrenamientos, aunque no terminase de concretarlos en las carreras.

Por lo que respecta a KTM, la moto que eclosionó el pasado curso (tres victorias, dos de Miguel Oliveira y una de Brad Binder, más el quinto puesto en la general de Pol Espargaró), padeció como suele hacerlo en el trazado del desierto, lo que invita a ser cautos con sus resultados. Por último, Aprilia, rapidísima en las manos de Aleix Espargaró y que ahora contará con Andrea Dovizioso como piloto de pruebas, lo que deja la mosca detrás de la oreja de entender si, de sentirse cómodo con este prototipo, podría irrumpir en algún momento del año. Una vez que el inquilino de la segunda moto (Lorenzo Savadori) aparenta ser el piloto más flojo de una parrilla de altísimo nivel, en la que Iker Lecuona (KTM) y Jorge Martín (Ducati) completarán la potente representación española. Martín será uno de los tres novatos de 2021, junto al último campeón del mundo de Moto2, Enea Bastianini (Ducati), y a Luca Marini (Ducati).

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