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Alarma sanitaria en la hípica
Un brote de rinoneumonitis equina detectado en Valencia obliga a suspender todas las competiciones y miles de caballos permanecen en cuarentena
Alarma sanitaria en la hípica. Un brote de rinoneumonitis detectado en el Centro Equino de Saltos (CES) de Godella ha obligado a paralizar todas las competiciones y a poner en cuarentena a miles de caballos. Según los expertos, es la cepa más dañina de las últimas décadas, y todo apunta a que fue un ejemplar procedente de Bélgica el que propagó la enfermedad en la Comunidad Valenciana.
La rinoneumonitis equina se transmite velozmente por medio de aerosoles o por contacto directo, a través de las mucosas o de cualquier material que los caballos compartan. De ahí que, cuando se confirmaron los primeros contagios en el CES de Godella, se procediera a la inmovilización de las instalaciones.
Todos los caballos que participaron en esa competición de saltos, celebrada hace dos fines de semana, permanecen aislados y la Real Federación Española de Hípica, además de confirmar la suspensión de todos los eventos nacionales, pidió que todos los centros realizasen un seguimiento veterinario exhaustivo del estado de sus caballos.
En Aragón no se ha declarado ningún caso por el momento, pero, tal y como explica Mauricio Silva, presidente de la Federación Aragonesa de Hípica (FAH), se ha pedido que el sector actúe con “responsabilidad” y “extreme las medidas" para frenar la expansión de la enfermedad.
Así, todos los eventos que se iban a programar en la Comunidad a lo largo del mes de marzo (Nacional de Saltos de Huesca, torneo de raid, concurso de doma vaquera…) han quedado suspendidos, y la federación ha solicitado al Gobierno de Aragón que prohíba temporalmente tanto la entrada y salida de animales de la autonomía como el movimiento entre explotaciones.
“Al conocer los casos de Valencia, notifiqué lo ocurrido y solicité que se adopten medidas al respecto. A diferencia de otras comunidades, en Aragón no ha prohibido expresamente el movimiento de caballos, pero tanto el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la DGA como el Colegio Oficial de Veterinarios están trabajando junto a nosotros para concienciar a la gente de que actúe con prudencia”, añade Silva, antes de que Arantza Vitoria, veterinaria de la FAH, pormenorice las consecuencias de esta enfermedad.
“La rinoneumonitis tiene diferentes cepas y la que se ha detectado en Valencia, la de tipo 1, es más agresiva que otras. A los síntomas habituales (fiebre, mucosa…) hay que añadir cuadros neurológicos; los caballos se ponen muy nerviosos, no se tienen en pie, y hay que colgarlos para poder tratarlos”, explica Vitoria, y recuerda que esta mutación del virus tiene un índice de mortalidad más elevado de lo habitual.
“En la Comunidad Valenciana, 10 de los 100 caballos que han dado positivo han muerto. Esto, sumado al hecho de que ya se hayan descubierto 12 focos en distintas comunidades autónomas españolas, simplifica la gravedad de lo que estamos viviendo", señala Vitoria, que este martes ha mantenido una reunión con Enrique Novales, director general de Calidad y Seguridad Alimentaria, en la que se abordó la crisis equina derivada de este brote de rinoneumonitis. "Nos ha transmitido que, a pesar de que Aragón no restringe el movimiento de caballos, sí se pedirá un certificado veterinario a todos aquellos sujetos que quieran realizar desplazamientos a otras explotaciones o territorios", concluye Vitoria.
La tristeza de los jinetes
El brote de rinoneumonitis ha obligado a suspender cualquier evento hípico, precisamente en el momento en que Aragón estaba recuperando la actividad tras casi un año de parón a causa del covid. Los jinetes de la Comunidad venían acudiendo a competiciones de carácter nacional, pero las próximas semanas eran las que estaban marcadas para el regreso de todos los torneos territoriales. El 20 de marzo había programado un concurso de doma clásica; y otras disciplinas como la doma vaquera, el salto o el raid también hubiesen tenido protagonismo en el arranque de la primavera de no ser por el contratiempo de la rinoneumonitis.
Arturo Cantera es un jinete aragonés de doma western y ha visto interrumpido su calendario de competiciones. Lamenta que una prueba internacional como la que se celebró en el Centro Equino de Saltos (CES) de Godella haya traído consecuencias tan negativas para un sector que permenece “a la espera” de que todo se solucione.
“Lo ha ocurrido es muy triste. Los caballos extranjeros se fueron y aquí ha quedado un panorama muy difícil. Yo, personalmente, tenía concursos en Madrid, Cataluña y Aragón y se han ido al traste. La situación ya era difícil por el covid, pero ahora todo se complica más. Tendremos que aguantar como podamos”, explica Cantera, coincidiendo con la opinión que traslada Fernando Ariza, jinete y entrenador de doma en Hípica CER.
“Si no teníamos suficiente con el covid, ahora nos toca vivir esto. Teníamos muchas esperanzas puestas en los meses de marzo y abril, cuando se celebra el campenato de Europa en las mismas instalaciones del CES de Godella, pero todo se ha interrumpido”, comenta Ariza, y recuerda que lo primero es el bienestar de los caballos.
“Aunque finalmente se autorizasen las competiciones, no creo que acudieramos. Si se contagia un caballo y lo traemos a la cuadra, nos arruinamos el futuro”, concluye este apasionado del caballo que aterrizó en Zaragaoza desde el Puerto de Santamaría (Cádiz).
