La ACB acordó este viernes que si en la próxima edición de la Copa del Rey, que se disputará en Madrid del 11 al 14 de febrero, surgiese un brote previo de covid en alguna de las ocho plantillas -con tres o más casos positivos- ese equipo sería automáticamente sustituido por otro de los que se quedaron a las puertas de la clasificación a fecha de 10 de enero, cuando se produjo el corte y se decidieron los participantes.

Fuentes de la ACB explicaron a Efe que los clubes aprobaron en el transcurso de una Asamblea telemática que si se dan uno o dos casos aislados de contagio, ese equipo apartaría a los afectados y podría jugar su partido, pero si coincidiesen tres o más positivos por coronavirus en una misma plantilla antes de la Copa se consideraría brote y no podría participar en el torneo ante la imposibilidad de poder aplazar el choque como ocurre en la Liga Endesa o las competiciones europeas.

Si se diese esa situación, se ha acordado que el primer sustituto en caso de brote fuese el UCAM Murcia, siguiente clasificado en la fecha de corte en novena posición, mientras que si hubiese que apartar a otros participantes la segunda opción sería el BAXI Manresa y la tercera el MoraBanc Andorra, décimo y undécimo clasificados a fecha de 10 de enero, respectivamente.

Las fuentes explicaron que si el contagio generalizado se detecta con la Copa ya en juego, el equipo afectado no podrá presentarse y el partido se le dará por perdido. En ese caso, la normativa establece que la plantilla deberá estar en régimen de aislamiento durante diez días. 

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