Nombres de equipos como Guateque, Viejo Rufo, Atlético Democráticas y Adasi evocan épocas pretéritas en Zaragoza, cuando la práctica del sófbol (deporte muy parecido al béisbol) era territorio tomado "por unas atrevidas mujeres, que se jugaba con pantalones vaqueros y en alguna camiseta aparecía de vez en cuando alguna marca de publicidad". Son muchas las jugadoras que han pasado por estos clubes, que el tiempo llevó a la desaparición. Muchas siguieron la pasión de Blanca García Vera, la primera jugadora aragonesa que tuvo en sus manos una pelota de sófbol y con ella aprendió a lanzar contra los muros de un almacén. La escuadra femenina del Adasi, diez veces campeona de España, fue la última en pisar un terreno de juego y desapareció del mapa de la élite nacional del sófbol femenino. Más de una década después, ya tiene sucesora.

Las mujeres que dan cuerpo al plantel sénior del CBS Miralbueno han conseguido colocar a Zaragoza y a Aragón en lo más alto de esta disciplina. Una gesta que enorgullece a esta entidad deportiva, que recibe el nombre del joven barrio que se levanta al oeste de la ciudad, y le permite celebrar su 31 cumpleaños junto con el conjunto de béisbol masculino instalado en la División de Honor. "Solo hay dos clubes en España que tienen dos escuadras en la principal categoría española: el Sant Boi y el Viladecans, ambos de Barcelona. Por eso hay que poner en valor lo que han conseguido nuestras deportistas", resalta Eduardo Lahuerta, que ha sido presidente en los últimos cuatro años, testigo que ha cedido a José Arroyo, y ahora ocupa el cargo de vocal.

El mayúsculo éxito abrocha un viaje de cuatro años de crecimiento. "Empezamos a trabajar con jóvenes y veteranas para poder recuperar un equipo femenino. Tenemos un plantel sénior con unas veinticinco chicas y luego un sub-16, que participa en campeonatos de su categoría y sub-19. Es un proyecto completo y muy ambicioso, que ha culminado con el ansiado salto", explica Lahuerta. Hace tres años, el Miralbueno finalizó segundo el Campeonato de España; en 2018 ató el primer puesto, que le permitió jugar un ‘play off’ para subir a División de Honor, pero cayó ante el Projecte de Softball Gavá. 

Y a la tercera, va la vencida: el equipo zaragozano organizó en junio en su diamante el encuentro decisivo del Nacional de Primera, el que le podía abrir las puertas del ascenso. El combinado que entrenan Raúl Naveira y Juan Pérez –este último forma parte del cuerpo técnico de la selección española de sófbol– usó todas sus armas para bañarse en oro ante el CBS Barcelona y atrapar la ansiada plaza para la eliminatoria. El pasado mes, el Miralbueno se enfrentó al CBS Antorcha Valencia por una plaza en la principal división y, esta vez, el mayúsculo premio no se le escapó al conjunto aragonés, gracias a dos emocionantes victorias por la mínima y con el mismo resultado de 7-6.

"La verdad es que estamos muy orgullosos de nuestras jugadoras. Lo han dado todo para poner el nombre del club en la División de Honor. Hay que aplaudir su implicación, su esfuerzo y su trabajo. Esperamos que haya ahora una mayor implicación en forma de ayudas, ya que tener un equipo en la élite supone tener un presupuesto acorde a la categoría", recalca Lahuerta. El CBS Miralbueno entra a formar parte del selecto grupo de diez equipos que dan cuerpo a la liga: los catalanes Sant Boi Sófbol, CB Viladecans Sercotel y Projecte Gavá; los madrileños CBS Rivas –actual campeón– y Dridma Rivas CdD; los guipuzcoanos Atl. San Sebastián y OBB Bizkorrak; el valenciano CS Fénix y el gallego CBS Cambre