El Dakar más comprimido pone a prueba al rey Carlos Sainz

Comienza la edición más corta del raid más duro del mundo, con un Sainz que busca retener el título frente a sus compañeros en Mini Nani Roma y Stepháne Peterhansel o su gran rival Nasser Al Attiyah con Toyota.

Imagen del Rally Dakar antes de su inicio.
Imagen del Rally Dakar antes de su inicio.
Carlos Jasso/Reuters

Todos los años suena el mismo discurso cuando se afrontan los últimos días de diciembre: el Dakar que llega en enero va a ser el más duro de la historia. El de 2019 lo será, o así se han encargado de repetirlo todos los competidores, desde novatos que llegan a probar suerte a ultracampeones como Carlos Sainz o Stepháne Peterhansel.

El madrileño y el francés serán dos de los grandes protagonistas de este Dakar 100% peruano. Las dificultades para convencer a países como Bolivia o Argentina de mantenerse en la organización del raid privará a los competidores de terrenos ya clásicos como el infernal salar de Uyuni o la zona de Antofagasta que tantas emociones y dificultades habían colocado en los cuadernos de ruta de los pilotos de todas las categorías. Que sólo sea por Perú no es sinónimo de relajación, ya que lo que el año pasado fue poco más de un tercio de dunas se ha convertido en el suelo que más van a pisar, por encima de un 70% de zonas cronometradas en el desierto. El 'fesh-fesh', esa arena en polvo que supone meterse en terrenos sin vista, o esas dunas ciegas tan recordadas por los nostálgicos del Dakar africano volverán a copar el protagonismo de esta edición.

Para que no les acusen de hacer un Dakar descafeinado por ser sólo por terrenos peruanos y con tres etapas menos que en ediciones anteriores, los organizadores han decidido implementar algunos cambios. Por ejemplo, los que abandonen antes de la quinta etapa, que marca la jornada de descanso, podrán reincorporarse después para hacer una competición paralela en la que sólo podrán llegar al 25º puesto de la general. También habrá varias etapas con salidas simultáneas en paralelo, lo que garantiza algunas imágenes aéreas que seguro que son dignas de 'highlights' televisivos.

Dentro de los coches se estrenan los UTV Open, unos vehículos ligeros similares a los buggies pero con su propia normativa (sus siglas son Vehículos Utilitarios Todoterreno), toda vez que los 'Side by Side' (SxS) también ganarán protagonismo en este 2019, especialmente gracias a la presencia de pilotos que hasta el año pasado competían en otras categorías como el chileno Ignacio Casale (que llega de los quads) o 'Chaleco' López (motos).

Españoles en el Dakar: Sainz, el rival a batir

Más allá de las especiales circunstancias que rodean a este Dakar, la presencia española será muy importante. Carlos Sainz defiende el Dakar conquistado en 2018 con Peugeot, esta vez al volante de un Mini del X-Raid que le ganó la partida a Toyota por el legendario piloto de rallies. Será el gran favorito al volante de un buggy que se diferencia y mucho de Nani Roma, que llevará otro Mini pero cuatro ruedas motrices. Dos filosofías muy distintas de concepción de los coches y que tienen sus ventajas y sus inconvenientes. La desaparición de Peugeot propició que no sólo Sainz desembarcase en el equipo X-Raid, sino también el todocampeón Stepháne Peterhansel y su compatriota Cyril Despres, que llevarán también sendos buggies.

Junto a Sainz y Roma, pilotos como Isidre Esteve, Jesús Calleja, Cristina Gutiérrez, Óscar Fuertes o el incombustible Xavi Foj (lleva sin fallar a su cita con el Dakar desde 1991) formarán parte de la nómina de pilotos españoles en la categoría de coches.

En motos, Joan Barreda quiere demostrar que este año sí puede. El valenciano de Honda advierte que llega «en su mejor versión» y parte como uno de los grandes candidatos a acabar con el reinado de KTM en la categoría de dos ruedas en el raid. Serán precisamente los de la marca austriaca los que le pongan las cosas más difíciles, con el vigente campeón Matthias Walkner a la cabeza de sus filas. Los siempre peligrosos Toby Price, Adrien Van Beveren, Pablo Quintanilla o el español Oriol Mena, mejor 'rookie' de 2018 y con un enorme futuro por delante, tratarán de ponerle las cosas difíciles. La reina española del desierto, Laia Sanz, no falta a su cita, pero lo hace muy mermada: acaba de pasar una fuerte infección estomacal que le mantuvo tres meses en cama y seriamente tocada.

España tendrá representación de pilotos en todas las categorías excepto en quads, si bien sí habrá miembros de nuestro país entre mecánicos, ingenieros y demás gente de la caravana. De los 534 inscritos en el Dakar, 40 serán pilotos españoles. También será un Dakar histórico para las mujeres, con 17 féminas como cabezas de cartel (récord de inscritas) y dos equipos 100% formados por mujeres. Habrá dos matrimonios ilustres entre los competidores: Nani Roma estará en el Mini mientras que Rosa Romero debutará en la categoría 'Side by Side', como copilota de Camelia Liparoti tras dar el salto desde las motos, en uno de esos dos equipos femeninos. En el otro, Andrea Mayer, esposa de Peterhansel, formará con Annett Fischer, que a su vez está casada con Sven Quandt, jefe del X-Raid en el que compiten Sainz, Roma y el citado Peterhansel.

La primera gran cita del motor del año comienza este sábado, con la primera etapa-desfile en Lima antes de la acción real del lunes en dirección a Pisco.

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