Cuerdas, aros, pelotas, cintas y mazas inician su vuelto sobre el tapiz, que cobra ya vida. Las deportistas están listas para el comienzo de un nueva temporada de una de las disciplinas más exigentes y, a la vez, más hermosas. La gimnasia rítmica es un espectáculo plástico que combina precisión, armonía y técnica. Unas cualidades que se desarrollan con sacrificados entrenamientos. La competición es el escaparate donde mostrar el arte que se ha ido trabajando durante un curso que no tiene, prácticamente, descanso. La Territorial aragonesa activa el calendario deportivo de la campaña y el primer test está preparado para los días 24 y 25 de febrero, con la celebración del XXII Campeonato de Aragón de Promoción, previsto en el Palacio de los Deportes de Huesca que reunirá a cerca de 1.600 gimnastas.

"Cerramos 2017 con un listón muy alto en cuanto a resultados, y el reto en 2018 es superarnos. La rítmica en Aragón goza de buena salud", resalta el presidente de la Federación Aragonesa de Gimnasia, Miguel Royo. El federativo echa mano de los resultados de 2017 para valorar de forma positiva el estado de una especialidad que en Aragón cuenta con unas 1.500 licencias. "Aspiramos a crecer y que se sumen éxitos deportivos en todas las modalidades que engloba este deporte", añade.

Aragón, una de las comunidades más valoradas en el circuito, cerró el año pasado con una valiosa medalla de plata en la Copa de España de Alicante, que pone en valor el gran trabajo de las gimnastas de la tierra. "En todas las fases de la competición subimos al podio, gracias a la gran actuación de las gimnastas y conjuntos en todas las categorías, desde alevín hasta Primera", destaca Mayo, quien aplaude la labor que están realizando los clubes, "que son el pulmón de la Federación". Y también presume de internacional: Inés Bergua, del Club 90 Huesca, residente en el CAR de Madrid y fija en el conjunto nacional júnior, la antesala del sénior y del sueño de volver a contar con una olímpica sobre el tapiz.

Una Territorial "activa", que tampoco descuida a los otros pilares sobre los que se sujeta la estructura de la entidad: los entrenadores. "Si queremos que nuestras gimnastas obtengan resultados, tenemos que contar con personas formadas", afirma Miguel Royo. Por eso, ha puesto en marcha una serie de iniciativas para enriquecer la labor de los técnicos en todas las especialidades que engloba este deporte.

La primera fue el pasado enero, cuando se celebró en El Olivar una jornada de tecnificación de alto nivel con la seleccionadora nacional de conjuntos de rítmica, Anna Baranova, y la entrenadora del combinado nacional, Sara Bayón. "Fue todo un lujo poder contar con su presencia. Pero no nos quedamos solo en los entrenadores, sino que también vamos a poner en marcha un curso de Nivel 1 para jueces y técnicos, y se va a hacer otra jornada para actualización de los códigos y normativa de competición", detalla el máximo responsable de la Territorial.

El primer evento importante de la rítmica aragonesa se celebrará en Huesca. Los campeonatos de promoción -abiertos a las categorías prebenjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete y juvenil, en modalidad individual y conjunto- se presentan el primer escenario donde las pequeñas demuestran sus habilidades con la pelota, el aro o la cinta. Las niñas aprenden a realizar un ejercicio ante un público que les está observando y ante unos jueces que valoran la coreografía en cuanto a danza, expresión corporal y facial, y elementos acrobáticos. Es un primer paso para empezar a perder la timidez.

"Van a ser dos jornadas muy intensas de rítmica y animamos a todos a que se acerquen a disfrutar una temporada más de este deporte", indica Miguel Royo, cuya Federación aspira a organizar alguna gran competición nacional en la capital aragonesa. "Todas las comunidades autónomas están encantadas de venir a Zaragoza por las instalaciones, por el ambiente que se genera, por el público… Pero también nos gustaría estar un poco más arropados y ayudas para poder disfrutar y ver a las mejores gimnastas del país", concluye.