Un sueño olímpico que se inicia en Sesué

Martí Vigo del Arco se ha criado deportivamente en el valle de Benasque, al calor de su familia. Con 20 años, el fondista es el benjamín de la selección en Pyeongchang.

Un sueño olímpico que se inicia en Sesué
Un sueño olímpico que se inicia en Sesué
Familia Vigo del Arco

Especialista en esquí nórdico, Martí Vigo del Arco es, con sus escasos veinte años, el benjamín de la representación española en los Juegos de Invierno, que se celebran en Pyeongchang hasta el 25 de este mes. El joven esquiador de Sesué se estrena en la cita olímpica en la temporada que ha dado el salto desde la categoría júnior a la absoluta. Un cambio que cuesta asimilar a muchos deportistas y que planteaba dudas sobre la adaptación de un Martí que había brillado especialmente en sus épocas formativas, logrando, por ejemplo, un histórico ‘top 15’ en el último Mundial júnior en los 10 kilómetros estilo libre. Ahora, en su primer curso como sénior, ya ha obtenido su primera victoria internacional en los 15 kilómetros de la prueba FIS de Villach, en Austria, refrendando una evolución deportiva que le ha catapultado hasta Corea del Sur. Vigo salía el pasado domingo con el resto de la delegación española hacia tierras coreanas donde está previsto que participe en dos pruebas: el día 16 debutará en los 15 kilómetros estilo libre y el 21 correrá el esprint por equipos con su compañero Imanol Rojo.

Allí estará arropado por su madre, Irma, y su hermana, Berta, que no se quieren perder "de ninguna manera" el debut de este prometedor deportista del valle de Benasque, que puede suponer el despegue de una carrera que los técnicos y especialistas auguran como muy remarcable a poco que la suerte y la ausencia de lesiones le acompañen.

"Al comienzo de la temporada nos parecía difícil que este año pudiera llegar a los Juegos al ser tan joven. Pero sabíamos que, normalmente, va de menos a más en sus prestaciones, así que no descartábamos que se hiciera un hueco en la cita olímpica", reconoce su hermana y gran cómplice. Berta es seis años mayor que Martí y ha sido el espejo deportivo, y humano, en el que se ha mirado siempre el benasqués. Excelente competidora también ella, durante cinco años formó parte del equipo nacional de esquí de fondo y participó en Mundiales escolares, Copa de Europa y en el Festival Olímpico de la Juventud, que se celebró en Polonia. En los últimos años compagina el esquí con las carreras por montaña igualmente con excelentes resultados, aunque ha hecho ahora un parón temporal para disfrutar de la maternidad.

Aún así, Berta saca tiempo para impartir su magisterio como entrenadora de la Agrupación Deportiva Hospital de Benasque, el club de siempre de los hermanos Vigo. Como entrenadora, tiene muy claro que este año Martí está "supercentrado", ya que "desde que se acuesta hasta que se levanta" sólo piensa en el esquí de fondo. Y revela que, además de absorber "como una esponja" los consejos y recomendaciones de sus preparadores, es muy inquieto y autodidacta en todo lo referente a su perfeccionamiento deportivo, buscando "incansablemente" por internet y publicaciones especializadas ejercicios de técnica o de psicología deportiva, "que le ayuden a mejorar".

Berta destaca especialmente el "notable" salto de calidad de su hermano en los últimos meses, reconociendo que «ha sabido llevar muy bien» el reto de pasar de júnior a sénior. "En mi época competitiva, yo veía la Copa del Mundo como algo inaccesible y ver que Martí está ahora arriba, compitiendo con los mejores, es una gran satisfacción", apunta con orgullo la hermana del olímpico benasqués. Berta señala que Martí «tiene todavía mucha capacidad de progresión y puede estar cada vez mejor en los próximos años».

También reconoce la importante inyección de moral que está suponiendo para su hermano el apoyo y cariño tanto de los estamentos federativos como de muchos ciudadanos anónimos que le muestran públicamente su afecto. "Este año -recuerda- la Federación Española le ha otorgado el premio al deportista con mejor proyección; el año pasado obtuvo el Carolina Ruiz al mejor deportista... Cada vez le conocen y animan más personas, y Martí nota ese apoyo que le supone además una mayor confianza".

El amor familiar por el deporte

Tan orgullosa como la hermana se muestra Irma, la madre de Martí. Profesora en el valle de Benasque y, desde siempre, íntimamente ligada con la actividad deportiva, supo inculcar en sus hijos el amor por la práctica del deporte, y ha sido su compañía permanente en entrenamientos y competiciones. Contó en el empeño con el apoyo "inquebrantable y permanente" de su marido, Evaristo, fallecido hace unos meses después de una larga enfermedad llevada con una enorme entereza, que se convirtió en ejemplo de vida para todos sus allegados. "Evaristo -comenta- trabajaba en la estación de esquí alpino, y allí empezamos a llevar a Berta para que tomara contacto con la nieve. Pero cuando me quedé embarazada de Martí nos empezamos a acercar a la estación de fondo por cuestiones de comodidad, y nos acabó por enamorar todo lo que implica esta modalidad de esquí".

El propio Martí se empezó a calzar los esquís con tres años para emular a su hermana, que ya por entonces destacaba como una de las jóvenes promesas del fondo nacional. Su madre reconoce que para él "fue un acicate", porque Berta siempre ha sido su modelo. "Al final, convertimos el fondo en la afición de toda la familia y ha sido parte de la actividad diaria de todos nosotros desde entonces", sostiene Irma. La madre evocan que Evaristo acompañaba a sus hijos en sus prácticas y entrenamientos los miércoles y los viernes, y ella tomaba el relevo los fines de semana y los festivos para luego, en verano, alternar con el roller ski y seguir trabajando técnica y forma física.

Irma apunta que el esquí de fondo aporta muchas cosas, ya que se trata de un deporte "de esfuerzo, de sacrificio" en el que hay que ser muy constante y trabajador. "Pienso que su práctica ha ayudado mucho en la vida a Berta y a Martí, que han sabido compaginar deporte y formación académica". Martí cursa estudios de Fisioterapia en Lérida, que espera retomar en marzo, una vez finalizada su experiencia olímpica coreana.

Allí, en Corea del Sur, estarán apoyándole su madre y su hermana, que no han querido perderse esta experiencia. "Lo hemos podido compaginar con nuestras obligaciones; saldremos el 14 para regresar el 22 y así estaremos con él en sus dos carreras, porque pensamos que es importante estar apoyándole para lo bueno o, si así fuera, lo malo", comenta Irma, recordando que siempre que han estado familiares o amigos siguiendo las carreras de Martí "le ha ido muy bien".

"Muy tímido y muy maduro"

Será un gran apoyo para un chico al que su madre define como «muy tímido, muy maduro y muy buena persona», calificativos que suscriben al cien por cien todos los que conocen a Martí. Es el caso, por ejemplo, de José Ángel Rupérez, el presidente de la Agrupación Deportiva Hospital de Benasque, que le ha visto crecer deportiva y humanamente y que destaca lo "bien amueblada" que tiene su cabeza.

"Tiene una enorme madurez y una destacada personalidad", sostiene agradeciendo públicamente el apoyo constante de Irma, Evaristo y Berta en el desarrollo de la carrera de su hijo, y ponderando su trayectoria deportiva por lo que tiene de espejo para sus compañeros de club y el resto de aficionados. Significativamente, otros dos integrantes de la ADHB, Nil Tosas y Hugo Ramón, participan durante estos días en el Mundial escolar de esquí de fondo, que se celebra en Grenoble representando a España.

Similar opinión tiene el concejal de Cultura y Deportes de Benasque, Félix Jordán de Urriés, que ultima las negociones para poder proyectar en directo en la pantalla gigante del Palacio de los Condes de Ribagorza la actuación de Martí en los Juegos Olímpicos. "Es el primer deportista de deportes invernales del valle que nos va a representar en una cita olímpica, y desde el Ayuntamiento consideramos que es imprescindible darle la máxima difusión a un hecho histórico para el territorio", explica el edil, quien considera que ésta es una enorme oportunidad para promocionar el Valle de Benasque y su especial comunión con el deporte blanco.

Martí Vigo es el tercer ribagorzano en llegar a una cita olímpica. Una lista que inauguró en 1980 el benasqués Paco Güerri en Moscú como integrante del equipo español de fútbol en esos Juegos en los que España no acudió oficialmente como nación, por el boicot estadounidense tras la invasión soviética de Afganistán, pero en el que el Comité Olímpico Español envió una amplia delegación. El piragüista grausino José María Martínez tomó el relevo en los Juegos de Barcelona, en el 92, participando en la competición de aguas bravas en el canal que se construyó en la Seo de Urgel.

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