De Calatayud al Mundial de Rumanía

La nieve en Calatayud brilla por su ausencia y el frío impacta contra la piel sin excesivo ímpetu. Sin embargo, dos bilbilitanos, Jesús García Colas, en categoría Élite con la selección española, y Daniel Vera, en el grupo de edad 30-34, participarán este fin de semana en el Campeonato del Mundo de Triatlón de Invierno, donde se van a encontrar con unas condiciones climatológicas mucho más adversas. La cita, en la que también participará como paratriatleta el zaragozano Rafael Solís, tendrá lugar en el enclave de Cheile Gradistei, en la región de Transilvania con vistas privilegiadas hacia la cordillera de los Cárpatos.

Allí tendrán que hacer frente a 7,5 kilómetros de carrera a pie, 13,25 kilómetros de bicicleta de montaña y 10 kilómetros de esquí de fondo, todo ello sobre superficie nevada. "Fue una sorpresa y lo considero un premio a la trayectoria que he llevado en los últimos años, empezando de cero y colocándome entre los primeros de la clasificación nacional", reconoce Jesús García Colas. Por su parte, Daniel Vera apunta que "lo afronto con ilusión, como una experiencia más para sumar. Quiero llegar y disfrutar".

"Está claro que hay que intentar hacerlo lo mejor posible, pero hay que ser conscientes que en deportes nórdicos vamos muy justos. Ojalá consiga estar delante. Si lo hiciera, sería la leche", asume García Colas, quien, no obstante, ocupa el cuarto puesto nacional de la disciplina. Y añade: "Aprovecharé para aprender de gente que se gana la vida con esto, en la máxima categoría internacional". Para su compañero será también un debut a esta escala.

Para llegar listos a la cita en Rumanía, los dos han seguido un plan intensivo de entrenamientos, en el que han tenido que incluir, como no podría ser de otra forma, la nieve. "Teníamos fijada la fecha para el Campeonato de España de Triatlón de Invierno de Ansó –donde el año pasado el equipo de ambos, el Duatlón Calatayud se hizo con el título–, pero hemos tenido que modificarlo", detalla Daniel Vera. "Tienes que tocar nieve sí o sí, y eso implica muchos desplazamientos a la montaña, porque hay medios para trabajar la misma musculatura, pero las sensaciones no acaban de ser las mismas", subraya García Colás. "Entre semana aprovechamos para correr y hacer bicicleta, incluso doblando entrenamientos, y el fin de semana aprovechamos para hacer el esquí de fondo", detalla Vera.

Esta situación les ha exigido desplazarse desde Calatayud hasta Llanos del Hospital y Somport. "En mi caso he cogido 15 días de nieve, incluidas fechas como Nochebuena o Nochevieja, pero es lo que se necesita para estar preparado para el esquí de fondo, que es un deporte muy técnico", asegura García Colás. "Todo esto supone un buen esfuerzo a nivel personal y a nivel económico, pedir vacaciones…", indica su compañero. "Al final es lo que nos gusta y hay que esforzarse", resume el primero, quien también valora el esfuerzo de los patrocinadores. "Hay que reconocerles su esfuerzo y dedicación, y estamos para apoyarles", recuerda Juan Nadal, socio de García Colas en una tienda de deportes en la ciudad, donde Vera también trabaja como monitor.

Sin embargo, toda esta preparación no está destinada únicamente a la cita internacional, sino que es el banco de pruebas para el mes grande de la disciplina. "Febrero es la temporada, y hay que estar preparados", asume García Colas. Así, el siguiente fin de semana tendrán que desplazarse a Ansó y tras un descanso afrontar las Copas de España que llegan sin descanso en Reinosa o Isaba, y, en el caso de García Colás, el Campeonato de Europa de Sicilia. "Nuestra intención es revalidar el título en Ansó", reconoce Vera.

"Estoy dudando entre ir a Italia o no, porque las competiciones internacionales están muy bien, pero para nuestro nivel hay que estar en las citas nacionales, porque si pierdes esos puntos es muy difícil tener plaza al año que viene", matiza. Así, además del esfuerzo físico, la estrategia y la calculadora, muchas veces en la sombra, también forman parte en esta disciplina.