Brindis por los sueños de 2018

Salud es la palabra que no falta en la lista de peticiones para el nuevo año. Y éxitos para regalar y compartir con los aficionados. Una representación del deporte aragonés pone el broche a 2017 trasladando sus retos e ilusiones.

El pasado viernes hablaron en HERALDO de los próximos retos del nuevo año el entrenador del Mann Filter femenino Víctor Lapeña; el fondista del Adidas Carlos Mayo; el canterano del Real Zaragoza Julián Delmás; la campeona del mundo de remo Esther Briz; el portero del Ríos Renovables Zaragoza de fútbol sala Iván Bernad; el himalayista Carlos Pauner; la jugadora del Zaragoza Club de Fútbol Femenino Nora Sánchez; y el gerente del Tecnyconta Basket Zaragoza Pedja Savovic.
El pasado viernes hablaron en HERALDO de los próximos retos del nuevo año el entrenador del Mann Filter femenino Víctor Lapeña; el fondista del Adidas Carlos Mayo; el canterano del Real Zaragoza Julián Delmás; la campeona del mundo de remo Esther Briz; el
Guillermo Mestre

La llegada del nuevo año siempre es un momento muy señalado. Ilusiones y buenos propósitos, que van unidos a una palabra que no falta en el orden de deseos con los que cerrar el último día del calendario: salud. Los protagonistas de estas líneas ponen voz al deporte de la tierra, colectivo e individual. A sus anhelos y ambiciosas metas que marcan el espíritu competitivo que va intrínsecamente unido al deporte. Brindan por un 2018 que supere el año que cierran. Por delante, 365 días para crecer y sumar éxitos con los que repartir alegrías a los aficionados que aplauden sus gestas.

A Julián Delmás el 2017 le ha sentado fenomenal. En los primeros meses, ascendió con el filial a Segunda División B y ahora se ha consolidado como un futbolista importante en la primera plantilla del equipo de su vida, el Real Zaragoza. «Estoy muy contento y orgulloso de lo conseguido», admite el futbolista. A sus 22 años, el lateral aragonés es una de las grandes noticias en clave zaragocista del 2017. Junto a Raúl Guti, son la gran revelación de la cantera blanquilla. Sin embargo, Delmás no se conforma. Quiere que sus buenas sensaciones en el plano individual se conviertan también en buenos resultados colectivos.

Delmás sueña con un Zaragoza que vuelva a estar arriba y, para eso, es consciente de que el equipo está obligado a cambiar su dinámica de resultados en casa. «Tenemos que hacer de La Romareda un fortín, los rivales tienen que saber que cuando vengan aquí les va a costar sacar los puntos», recalca el defensor. Fiel a su ánimo positivo y osado, el futbolista del Real Zaragoza, siguiendo la línea apuntada por Alberto Zapater, no se niega a un mensaje ambicioso para 2018: «Como dijo el capitán, yo pido salud pero también empezar el año ganando en La Romareda y que tengamos grandes éxitos en este 2018».

Un mensaje que también recoge el gerente del Tecnyconta Basket Zaragoza, Pedja Savovic, que fichó por el club hace cuatro meses. El croata aplaude la «fidelidad» de los aficionados, «ya que son parte de nuestra esencia, para seguir creciendo como club y equipo». Savovic vive con «intensidad» el baloncesto, que le mantuvo en activo durante dos décadas. Y ante la canasta, proclama su petición para 2018: «Que nos conserve la pasión por desarrollar los proyectos que estamos preparando, tanto dentro como fuera de la cancha, para que sean realidad. Queremos trasladar a nuestra afición y a la sociedad aragonesa el orgullo de pertenecer a estos colores y hacerles partícipes de nuestra filosofía».

En la cancha del pabellón Eduardo Lastrada del Stadium Casablanca, Víctor Lapeña ha dibujado la jugada maestra para que su Mann Filter haya hecho historia para el club del Canal: el equipo referente de la sección de baloncesto femenino disputará en enero (19 al 21) la Copa de la Reina y ante la afición zaragozana. Un premio conquistado en 2017 para saborearlo en 2018. «Nos gustaría que los sueños se hicieran realidad. Y yo sueño con llegar a la final. Creo que se puede hacer porque la vida son retos», anuncia el preparador, quien también se ha marcado clasificar al equipo para Europa.

El entrenador muestra la mejor de sus sonrisas por poder manejar una plantilla formada «por grandes mujeres y jugadoras», y por estar «en un club social con una filosofía de formación, donde la base tiene un espejo en el que mirarse». Pero la ambición del técnico «no tiene límites». «En el plano personal quiero más. Ser honesto y mejorar mis puntos débiles, para saber usarlo en beneficio del club y del baloncesto español», añade Lapeña, que como técnico ayudante de la selección nacional femenina también aspira que se cumpla otro de sus deseos: «Pelear el oro en la final del Mundial, que se jugará en Tenerife, a Estados Unidos. Sería increíble».

Con el Everest en el horizonte

Metas de altura son las que han marcado la trayectoria de Carlos Pauner. El jaqués, cuarto alpinista español en hollar los 14 ochomiles del planeta, se encuentra inmerso en culminar su empresa más personal, ‘7 cimas’, con la que aspira a convertirse en el primer aragonés en subir los siete picos más altos de cada continente (se diferencia el norte y el sur de América, y se incluye la Antártida). «Dejo un año de cambios, en el que conseguí dar un paso más a mi proyecto. La expedición al McKinley (ahora llamado Denali) en Alaska, un pico rodeado de glaciares, casi en el paralelo 70, fue maravillosa», evoca el jaqués, que también ha asentado la Fundación que lleva su nombre, con la que realiza trekkings solidarios a Nepal y Pakistán y transmite sus experiencias en la alta montaña. «Es un producto diferente y consolidado gracias a los amigos de Aragón Aventura. La gente que viene conmigo quiere formar parte de la iniciativa, se siente útil y todo el mundo gana en el plano personal», completa.

Pauner quiere volver a sentirse más cerca del cielo: en el Everest, broche de ‘7 cimas’. Antes da forma al viaje complejo viaje hasta la Antártida, donde se encuentra su pico más alto, el Monte Vinson. «En 2018 quiero coger aire, prepararme mentalmente para volver al Himalaya y cerrar el círculo al año siguiente con el Everest sin oxígeno. Necesito concienciarme para el reto más duro, difícil y peligroso. Y me gustaría hacerlo con una expedición aragonesa. Este es mi sueño».

Carlos Mayo se ha hecho mayor en 2017 y ha completado el año más redondo de su joven carrera. Su oro en los 10.000 metros del Europeo sub 23 en Budgoszcz (Polonia) del pasado julio le consagró como una de las grandes promesas del atletismo internacional. «Por supuesto, aquella medalla convierte automáticamente el 2017 en el mejor año de mi carrera deportiva», explica orgulloso. El aragonés se erigió como una de las grandes referencias del equipo español, tras conseguir la medalla de oro el jueves 13 en la prueba de 10.000 metros, y completar dos días después su formidable currículum con el bronce en los 5.000. «Es imposible estar más contento. Sabía que iba con buenas opciones, pero nunca te esperas ganar dos medallas. Aunque te imagines antes las sensaciones que puedes tener, es algo indescriptible. Dos metales en 48 horas es algo increíble», recuerda aún eufórico.

Y, ¿qué tiene entre ceja y ceja Carlos Mayo para el 2018? En su horizonte, dos grandes objetivos: el campeonato de España de cross, en marzo en Mérida, y el Europeo absoluto al aire libre de Berlín, donde buscará un billete entre los mejores atletas del continente. «Ya lo conseguí hace dos años y el reto es ahora hacerlo con asiduidad», señala con su habitual ambición el aragonés, que dará el salto a la élite absoluta.

La juventud al poder

«Espectacular». Es el adjetivo con el que Esther Briz define el año que acaba. La joya del Centro Natación Helios en la disciplina de remo logró este verano en Trakai (Lituania) la primera corona mundial júnior femenina en scull individual en esta disciplina para España. Una gesta magnífica para una mujer que crece palada a palada. «Las medallas son importantes y son fruto de la constancia y esfuerzo. Pero me quedo con la gente que ha estado a mi lado para todo: la familia, mi entrenador (Alfonso Muniesa), el grupo de trabajo del Helios y del instituto Miguel de Molinos... Todos han aportado para que 2017 haya sido tan exitoso», explica Briz, de 17 años y aún en edad juvenil. La remera redondeó su palmarés en enero con el oro nacional en remoergómetro (con récord incluido sin batirse desde 1995), el título nacional en fondo, y las dobles coronas en verano en doble scull y skiff juvenil ganadas con apenas un intervalo de 20 minutos.

Unos éxitos que han traspasado fronteras. En la Universidad Stanford ubicada en Palo Alto, California, la esperan el próximo año. «Contactaron conmigo y son los que están realizando todos los trámites. Me ofrecen una beca que imposible de rechazar», reconoce la zaragozana, historia del remo heliófilo, que ya tiene clara su lista de peticiones para 2018: «Batir mi récord de remoergómetro (7:05), mantener el primer puesto mundial y los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires». Aunque su principal anhelo es para el río que la abraza: «Pediría que cuidaran al Ebro para poder entrenar. No me gusta ver cómo se trata a nuestro emblema».

Nora Sánchez, una de las grandes promesas del fútbol femenino aragonés, también ha disfrutado de un 2017 sobresaliente en el terreno deportivo. La jovencísima futbolista se ha proclamado este año subcampeona de Europa sub 17 con España y se ha asentado en el primer equipo del Zaragoza Femenino. Dos pasos mayúsculos para la naciente carrera de Nora. «Ha sido un gran año, un año perfecto», explica sin dobleces. «Ser subcampeona de Europa es algo increíble, que no entraba ni en mis mejores sueños», relata. «Después, convertirme en una jugadora con plaza fija en el primer equipo del club de mi ciudad es algo ilusionante, un reto muy importante para mí», subraya.

Al 2018, además de «mucha salud y buena suerte con las lesiones», la futbolista le pide dos deseos: uno individual y otro colectivo. En el plano personal, su ambición es «seguir creciendo, trabajando duro día a día para intentar ayudar al equipo en sus objetivos y volver a las convocatorias de la selección». Sobre las aspiraciones del Zaragoza Femenino, que en este arranque de temporada atraviesa un bache de resultados que lo ha ubicado en la zona de descenso, Nora lo tiene claro: «Queremos mejorar nuestras prestaciones. Todas las chicas creemos que la permanencia es posible y pelearemos hasta el final por ella», concluye.

Si hay un deporte que ha escrito con mayúsculas su 2017 en Aragón ese es el fútbol sala. El Ríos Renovables de Zaragoza está realizando una temporada sobresaliente: son sextos en liga, clasificados para las semifinales de la Copa del Rey y con plaza reservada para la Copa de España. «Es nuestro mejor año en mucho tiempo», reconoce Iván Bernad, portero aragonés del Ríos. «El equipo, ante todo, muestra una actitud tremenda ante la adversidad. Empezamos con resultados negativos y nunca nos vinimos abajo. Somos un grupo muy unido que no se rinde nunca», subraya orgulloso.

Para el 2018, el mensaje es claro: seguir creciendo paso a paso para instalarse entre los mejores. «El objetivo es continuar con la racha de puntos y de victorias para meternos en el ‘play off’ por el título», remarca. Además, Iván tiene especial ilusión por jugar la Copa de España, una competición «muy bonita» que disputarán los ocho mejores equipos de España en Madrid a mediados de marzo.

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