Hay imágenes y momentos que definen una trayectoria. Como la que ilustra este artículo. En ella se ve al marfileño Cheick Tioté conectando un zurdazo que culminó una remontada histórica del Newcastle contra el Arsenal (del 0-4 a 4-4) en febrero de 2011. De hecho fue su único gol con la camiseta de las ‘urracas’. Tras él, con los brazos en jarra, contempla la hazaña su amigo y hoy zaragocista José Enrique.

El defensa valenciano lloró ayer la súbita muerte de su excompañero, que se desplomó el pasado lunes mientras entrenaba con el Beijing Enterprises de la liga china. "Tristes noticias. Descansa en paz, amigo mío". Con esta escueta nota en su cuenta de Instagram –acompañada de un corazón partido– despidió al internacional africano.

Un drama que se produjo el mismo día que el centrocampista cumplía 30 años. Tioté comenzó su carrera en Europa en el fútbol belga militando en el Anderlecht. Tras su paso por dos clubes holandeses, el Roda y el Twente, llegó al fútbol inglés hace siete años. Además, también fue internacional con la selección de Costa de Marfil, con la que disputó los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, y con la que levantó la Copa de África de 2015.