España quiere convertirse esta noche en una de las cuatro mejores selecciones de balonmano del mundo. Después de conseguir de forma agónica el billete para cuartos de final ante Brasil, el combinado español busca hoy ante Croacia una nueva victoria que le coloque a las puertas de una nueva final. El capitán Raúl Entrerríos, Gedeón Guardiola, Julen Aguinagalde o Viran Morros son algunos de los jugadores que lideran una de las generaciones más exitosas del balonmano español. Sin embargo, además de todos ellos, destaca también la participación en el torneo de Álex Dujshebaev, un viejo conocido de la afición aragonesa, que continúa manteniendo su apellido en lo más alto de este deporte.

Suyo fue el tanto que sentenció el último encuentro ante los cariocas. Tras 59 minutos de nervios e igualdad, el cántabro se encargó de finiquitar un choque en el que España encontró más oposición de la que cabía esperar. Sus cinco dianas le convirtieron, no solo en el máximo realizador nacional junto a Joan Cañellas, sino también en uno de los grandes artífices de que España continúe con vida en la cita mundialista.

A sus 24 años, el jugador está viviendo uno de los momentos más dulces de su carrera. A pesar su juventud, el hijo del maestro Talant Dujshebaev acumula ya ocho temporadas en la élite del balonmano, después de debutar en 2010 en las filas del Ciudad Real. Precisamente su padre fue el encargado de dar la alternativa a un chaval que con apenas 16 años ya mostraba unas condiciones diferentes a las de los demás chicos de su edad.

En 2012, Álex aterrizó en la capital aragonesa para formar parte del extinto Balonmano Aragón. Permaneció una única temporada. Tiempo más que suficiente para demostrar al público zaragozano el tipo de jugador que era. En aquel equipo, liderado por Mariano Ortega, compartió vestuario con algunos nombres de la talla de Amadeo Sorli, Toño Cartón o el triple medallista olímpico Demetrio Lozano.

"Cuando estuvo aquí era un chico muy joven. Sin embargo, muy pronto empezó a coger responsabilidad en el equipo. Poseía una gran calidad y eso le hizo ir jugando también cada vez más minutos. Si tú quieres adquirir responsabilidad en un grupo, pero no tienes calidad suficiente, al final acabas cometiendo errores y perdiendo la confianza", relata Lozano.

Su excompañero halaga las virtudes del joven Dujshebaev, aunque al mismo tiempo hace un llamamiento a la serenidad. "La velocidad, la inteligencia y la valentía son sus mejores armas. Siempre ha sido un chico atrevido, que no se esconde con el balón, y eso es algo que le diferencia de los demás rivales. Si le damos tiempo todavía puede crecer mucho más para convertirse en la referencia en el lateral", afirma el madrileño.

El lateral derecho creció con una pelota de balonmano entre sus brazos. Un deporte que vivió muy de cerca, junto a la figura de su padre. "Además de poseer un gran nivel, ha vivido siempre el balonmano y lo ha visto desde la cuna. Ese es un aspecto que sin duda le beneficia. Le ayuda muchas veces a interpretar el juego y a saber realmente el sacrificio que supone ser jugador de balonmano profesional", concluye Lozano.

Álex Dujshebaev vive ahora centrado en el Campeonato del Mundo. Después de perderse los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el pasado verano, la selección española, en la que también figura Rodrigo Corrales –exguardameta del Balonmano Huesca– ansía volver a tocar el cielo junto a las principales potencias del balonmano internacional.

El 2017, además del posible metal en la cita de Francia, aguarda un importante reencuentro para el jugador de la selección. Este año, una vez finalizada su etapa en el RK Vardar de Macedonia, el joven Dujshebaev volverá a cruzarse con su gran descubridor.

Una vez concluida la presente temporada, Álex volverá a ponerse a las órdenes de Talant, en el Kielce polaco, vigente vencedor de la Liga de Campeones. Eso será en unos meses. De momento, seguirá poniendo su infalible uno contra uno al servicio de su país.