Carlota Martínez exhibe la mejor de sus sonrisas. Guarda la timidez de adolescente y se vuelve osada en la pista, donde agiganta su figura en un deporte del que se enamoró a primera vista. El tenis, con el que empezó a construir hace un lustro un currículum plagado de éxitos. Con 15 años, Carlota sujeta con determinación la raqueta y se prepara para dar su mejor golpe en 2017. La internacional va a defender desde el 1 de enero los colores del prestigioso Real Club de Tenis Barcelona (RCTB), donde desarrollará ese talento natural que le ha llevado a entrar por la puerta grande de un entorno único, cuna de campeones como Conchita Martínez, Arantxa Sánchez Vicario, Rafa Nadal o Carlos Moya, escenario del renombrado Torneo Godó. "No me da vértigo, estoy lanzada. Es una oportunidad única para aprender, seguir creciendo y aspirar a cumplir mi sueño: ser profesional", resume la protagonista, que desde su comienzo en campeonatos en 2010 ha ganado un total de 78 torneos en todas las categorías.

Su presencia en el centenario club (fundado en 1899) es producto, también, de un concienzudo y persistente trabajo, que le están entregando unos frutos excepcionales. "Se hace duro mantener el ritmo, pero tengo las cosas muy claras. Al principio cuesta mucho, pero cuando tomas la decisión sabes que es por tu bien", explica la joven, que reside en Barcelona, donde entrena en la Pro-AB Academia de Tenis Profesional, bajo la dirección de Josep María Aranas y Xavier Budó. "Vivo con una familia que me localizó la academia. Por la mañana hago trabajo físico y pista, y también por la tarde. Después, cuando llego a casa estudio a través del Cidead, que es un programa de estudio a distancia del Ministerio de Educación que está ideado para deportistas", desarrolla la tenista, a la que viste Adidas y Babolat suministra raquetas.

Un cambio de vida que Carlota ha asumido con naturalidad y una madurez que tranquiliza a su familia. "En el mundo del tenis se vende mucho humo y lo que hemos encontrado es 100% fiable, la comunicación es buena. Ya nos dijeron que podía ir con 12 años, pero por la edad no nos atrevimos. Ahora con 15 hay que aprovechar esta oportunidad, que no a todo el mundo se le presenta", reconoce su padre, Jorge Martínez, el principal fan de Carlota, a la que descubrió esta disciplina hace ocho años, durante unas vacaciones veraniegas en la localidad cincovillesa. "A mí me gustaba el fútbol –recuerda la campeona–. Pero un día fui a pelotear con mi padre a la pista municipal y el tenis me conquistó". Aquel febril amor de verano se consolidó. Se inscribió en el desaparecido Club Deportivo Paraíso de Zaragoza y se puso a las órdenes de Pedro Motilva. "Él nos dijo que Carlota tenía algo especial, una actitud de campeona", evoca Jorge Martínez. Y el entrenador no erró en su predicción.

La suya ha sido una progresión meteórica, ganando todos los torneos autonómicos de sus categoría (alevín, infantil y cadete); recogiendo trofeos nacionales de prestigio, como el Master Rafa Nadal Tour, el Master Nacional Infantil, el Mutua Madrid Open sub 16 Zaragoza...; y levantando premios internacionales, como el TTK Warriors, Les Petits Princes (individual y dobles), XXIITaca Maia Portugal, Memorial Lillo Pucci Sub 16 (Italia)... "Carlota es muy trabajadora, tiene técnica, rapidez y, sobre todo, fortaleza mental.Además es muy responsable, competitiva y muy buena persona y eso lo refleja en la pista", enumera su padre.

Educada también en la Federación Aragonesa de Tenis, en el Centro Natación Helios –bajo la tutela de Sabina Mediano–, y en el Real Zaragoza Club de Tenis –su último hogar, y con el que ha jugado en la élite nacional de clubes–, siguiendo las lecciones maestras de Eva Bes e Iván Valls, Carlota ha crecido en las pistas hasta dar el salto al Real Club de Tenis Barcelona. "Todo fue muy rápido. Le Llamaron para hacer una prueba y gustó. La han incluido dentro de un programa llamado ‘proyecto Carlota’. Seguirá preparándose en la academia, pero defenderá la camiseta del club en los campenatos nacionales", destaca Jorge Martínez.

Carlota sigue el mismo camino de otro nombre propio del tenis mundial, la montisonense Conchita Martínez, a la que espera emular. "Me gustaría ser profesional, pero para eso hay que trabajar mucho, crear una buena base, ser positiva, saber afrontar las situaciones difíciles, adaptarme a las circunstancias... Todo llegará", relata la tenista, mejor deportista aragonesa promesa femenina de 2015.