El Tecnyconta no compitió en Santiago, lastrado por sus desatenciones defensivas, y encajó su quinta derrota de la temporada. Fue una jornada especialmente adversa para el cuadro aragonés, que regresó a Zaragoza con sensaciones muy negativas en su juego. No sólo perdió ante el Obradoiro, un rival directo en la lucha por la salvación; lo hizo, además, de manera amplia y concluyente, después de completar un segundo tiempo desalentador. Mientras, los triunfos del Joventut y del Fuenlabrada, que superaron al Unicaja y el Valencia, respectivamente, han apretado aún más la clasificación. Transcurridas siete jornadas del torneo, el Tecnyconta sigue alienado en la duodécima posición, aunque con un solo triunfo de margen con respecto al Manresa, el último clasificado.

Pero más allá del resultado, el Tecnyconta ofreció señales inquietantes en su compromiso más reciente. El cuadro zaragozano, demasiado permisivo atrás, fue un equipo voluble, inconstante e imprevisible, con una irregularidad manifiesta en los dos lados de la pista. Y evidenció, de nuevo, un desatino gigantesco en el tiro exterior: convirtió 3 de sus 24 lanzamientos triples, lo que supone un 12% de efectividad.

Su impericia desde el perímetro resulta muy preocupante. De hecho, a lo largo de la competición, el Tecnyconta contabiliza 45 triples en 171 intentos (26%). Únicamente el Manresa, con un 24% de acierto (36 de 147), presentapeores guarismos en el lanzamientos exterior. La ausencia de Gecevicius, ausente en los dos últimos encuentros, ha reducido drásticamente la amenaza de los zaragozanos desde la línea de 6,75. En la línea exterior, además, Sergi García tampoco pudo actuar en Santiago, mientras que Tomás Bellas volvió a jugar muy mermado por sus molestias en la pierna izquierda.

Pese a todo, se esperaba una mayor resistencia del conjunto aragonés, que se desencajó al filo del descanso con una facilidad sorprendente. Un parcial de 16-4 modificó el guión del partido, y los zaragozanos alcanzaron el intermedio con una desventaja de seis puntos en el marcador. A partir de ahí, ya no tuvo respuestas y enseguida bajó los brazos. Además de su desatino desde el perímetro, el Tecnyconta necesita que la segunda unidad eleve notablemente sus prestaciones. Y en defensa, donde venía exhibiendo compromiso, firmeza e intensidad, fue un bloque quebradizo en Santiago; sin el orden, la concentración, ni la actitud necesarias para aspirar a la victoria ante un rival que, precisamente, se distingue por su tenacidad y su espíritu combativo.

En este sentido, el Tecnyconta exhibió una importante involución en su juego. Hasta entonces, había emitido señales muy positivas en el tramo inicial de la competición, pese a la dificultad del calendario, y había optado al triunfo en cinco de sus seis primeros compromisos. Sólo el Real Madrid, hace 15 días, se había impuesto a los zaragozanos con comodidad. Ante el Obradoiro, sin embargo, dio un paso atrás considerable.