Tomás Bellas garantiza criterio, oficio y lucidez. Cuando se halla en plenitud, resulta incontenible para sus adversarios. Dirige, controla, aconseja, defiende, lidera, asiste... y además, también arma el brazo con rapidez y acierto cuando la ocasión lo demanda. El base del Tecnyconta, que cumple su segunda temporada en el cuadro aragonés, ha iniciado el curso con mano firme y una ambición desbordada. En la jornada inaugural, ante el poderoso Valencia Basket, Bellas ofreció un curso maravilloso de oficio, experiencia, criterio y dirección.

Sobre todo en la primera mitad, donde, pese a la entidad de su oponente, completó una actuación rutilante en los dos lados de la pista: firme y seguro atrás, anuló la aportación ofensiva de los bases del Valencia; y en ataque, Bellas impuso un ritmo trepidante, sin apenas tregua, y aportó clarividencia al equipo zaragozano. Siempre vio la luz, siempre halló situaciones ventajosas para sus compañeros, siempre efectuó la lectura más adecuada en las acciones ofensivas. Alcanzó el descanso con 9 asistencias en su haber, una indicador diáfano de su relevancia en el juego. Sin embargo, su aportación se redujo drásticamente en la reanudación, después de un desgaste físico formidable –permaneció 32 minutos sobre la pista–. Pese a todo, finalizó la contienda con 22 de valoración, la nota más elevada entre todos los jugadores, gracias a sus 6 puntos, 10 asistencias, 2 robos de balón y 8 faltas personales generadas en sus adversarios. Bellas ha cogido el timón.

Una digna derrota

"Yo siempre estoy al servicio del equipo. Intento ayudar en todo lo posible. Mi función es ofrecerle al entrenador y a mis compañeros todo lo necesario para ganar", advierte el madrileño, quien dice estar "muy feliz" por su actuación personal, "aunque molesto", al mismo tiempo, "porque lo importante era el triunfo y no se consiguió".

En este sentido, el base considera que el cansancio acumulado "fue determinante para el resultado final", que considera "excesivo" para los méritos contraídos por ambos conjuntos. El Valencia, según Bellas, se impuso con una diferencia en el marcador inexistente en el juego:"La distancia, que fue de 12 puntos (68-80), resultó mucho mayor de lo que se vio sobre la pista. En los últimos minutos, nosotros acusamos mucho el desgaste físico. Con el cansancio, cometimos más errores de los habituales y fallamos tiros cómodos, algunos muy claros, que en condiciones normales solemos meter", insiste el jugador, quien recuerda la amplitud de la plantilla valenciana: "Ellos cuentan con muchísimos jugadores. Su mayor capacidad para las rotaciones acabó decidiendo el choque".

Bellas, sin embargo, reitera "la gran actuación" del Tecnyconta, que guardó ambiciones de triunfo prácticamente hasta el final. "No sólo estuvimos ahí, compitiendo por la victoria, sino que fuimos capaces de imponer el ritmo de juego. Eso es muy positivo, porque enfrente estaba uno de los mejores conjuntos del campeonato", sostiene el base madrileño, quien, además, dice estar "ilusionado" porque el equipo aragonés "tiene un amplio margen de mejora". "Iremos creciendo con el paso de las jornadas. Y siempre vamos a pelear al máximo durante los 40 minutos", anuncia.