López Bueno pide ayuda para evitar el KO

El púgil se hace fotografías en plena plaza del Pilar junto a su cinturón de campeón mundial para recaudar fondos.

ópez Bueno sujeta el cinturón de campeón del mundo en la plaza del Pilar.
ópez Bueno sujeta el cinturón de campeón del mundo en la plaza del Pilar.
José Miguel Marco

No es lo mismo una esquina que un rincón, pero desde ayer hasta el próximo jueves la esquina de la plaza del Pilar con la calle de Jaime I se convertirá en uno de los rincones más escrutados en el planeta del boxeo. Allí, junto al restaurante Las Palomas, el excampeón mundial aragonés José Antonio López Bueno denuncia que el noble arte está contra las cuerdas. Qué mejor ejemplo que su situación y la idea que abandera. "Nos encontramos en un momento límite. Yo me he entregado por completo a este deporte. Incluso monté una nave para trabajar con jóvenes deportistas, para enseñarles todo lo que sé, para que progresen en este deporte. También me gustaría volver a organizar peleas de nivel. Es duro decirlo, pero, si no recibo la ayuda necesaria, el proyecto no podrá continuar", explicaba en la mañana de ayer López Bueno.


Todavía no picaba el sol mañanero, pero a las 10.00 ya abundaban los curiosos junto al cinturón de campeón mundial del peso mosca y la singular iniciativa de López Bueno. El mismo protagonista la verbalizó. "Necesito recaudar dinero y he pensado en que cualquier persona se pueda hacer fotos con el cinturón de campeón mundial. Si quieren, también puedo posar yo. Yo creo que es mejor posar solo que con el cinturón, pues no es que yo sea muy guapo", bromeó López Bueno. El excampeón mundial aguardará en la esquina convertida en rincón hasta el próximo jueves, desde las 10.00 hasta las 13.00, y desde las 17.00 a las 22.00.


La medida también la explicó el exboxeador a través de un vídeo colgado en el sitio de López Bueno Sport en Facebook. El vídeo ha despertado un gran interés. A media tarde de ayer ya había sido visto por más de 46.000 personas. Con abrumadora sinceridad, el excampeón mundial del peso mosca reclamó solidaridad para salvar este momento crítico en su pelea por promocionar el boxeo. "Cualquier forma de difusión es positiva", reiteraba ayer en la misma plaza del Pilar. "Yo confío en la solidaridad y el cariño de la gente. El boxeo es un deporte durísimo. La gente que sabe de deporte de verdad conoce la extraordinaria dureza del boxeo. El 23 de abril de 1999 yo logré ser campeón del mundo. La meta ahora es intentar que salga más gente, que más deportistas puedan desarrollarse. Pero para esto hace falta dinero. Y si el dinero no llega, tendré que cerrar la nave y el proyecto", subrayó López Bueno.


Nacido el 16 de agosto de 1974 en Zaragoza, López Bueno se convirtió en el noveno campeón mundial del boxeo español tras Baltasar Berenguer, José Legrá, Pedro Carrasco, el campeonísimo Perico Fernández, Miguel Velázquez, José Manuel Durán, Cecilio Lastra y Javier Castillejo. Descubierto y entrenado por el inefable Agustín Plou, uno de los más exigentes preparadores de España, López Bueno debutó como profesional el 2 de julio de 1994 frente Juan Carlos Díaz Quesada. Desde el primer instante apuntó maneras: Díaz Quesada solo le aguantó cuatro asaltos. Once victorias consecutivas le elevaron al trono nacional. Un soberano KO en el primer asalto a José Ramón Bartolomé el 10 de enero de 1988 lo consolidó como campeón de España. Campeón Latino de la WBO y Euroafricano por la CBA, en un inolvidable 23 de abril de 1999 tocó el cielo al capturar el título mundial mosca ante el mexicano Rubén Sánchez. Defendió el título ante el ruso Gerassimov con otro incontestable KO. Su siguiente defensa, que era la obligatoria, la tenía que haber realizado frente al portorriqueño José ‘Carita’ López, pero una lesión en el tobillo le impidió pelear y fue desposeído del título.Galardones


Retirada la corona, al campeón le llovieron galardones, como la Medalla de Bronce de la Orden del Mérito Deportivo, concedida por la Casa Real y el Consejo Superior de Deportes. El día 8 de mayo de 2010 se retiró en Zaragoza en medio del cariño de los aficionados al boxeo, que abarrotaron el Palacio de los Deportes. En ese tiempo, José Antonio López Bueno ya manejaba otros proyectos, siempre relacionados con su pasión, el boxeo.


"Quería y quiero devolver todo lo que el boxeo me ha dado. Por eso monté la nave, para trabajar con jóvenes campeones. Ahora quiero seguir en esta labor con el sueño de que un día otro aragonés como yo llene el pabellón Príncipe Felipe y se proclame campeón del mundo. Pero necesito ayuda para continuar. Si no, esta historia se habrá acabado", concluyó ayer López Bueno.

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